En el análisis “la política social en el contexto de la pandemia por el virus SARS- CoV-2” , el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sostiene la idea central de que “la crisis sanitaria generada por la Covid- 19 y sus consecuencias económicas ponen en riesgo avances en desarrollo social y puede afectar en mayor medida a grupos vulnerables”.
Según datos del Coneval para el 2020 habrá de 6.1 a 10.7 millones de personas en situación de pobreza extrema.
La población con un salario menor al costo de la canasta básica aumentará para este segundo trimestre del año de 37 a 45%.
Por su parte, la población que no era vulnerable ni pobre durante los años previos podría llegar a esta situación a causas de la crisis.
Entre los sectores más vulnerables se encuentran las mujeres quienes componen el 72.8 % de trabajadores del sistema de salud, se enfrentan a los trabajos más precarios además de hacerse cargo mayoritariamente de las tareas del hogar.
Otros sectores que se verán afectados son los trabajadores sin ningún tipo de seguridad social, la población joven, los jornaleros agrícolas, entre otros.
El Coneval prevé dos escenarios. El primero en el que haya una caída generalizada en el ingreso equivalente a 5%, y el segundo donde exista una reducción en el ingreso significativa para los hogares en pobreza urbana. Es decir, que la población en situación de pobreza percibirá un menor ingreso.
Los ganadores siguen siendo los empresarios
Los datos que arroja el Coneval vienen a precisar los elementos que ya se venían expresando en la realidad, a saber, los más de 2 millones de trabajadores despedidos y los recortes salariales hasta en un 50 % realizados por los empresarios.
Sin embargo, su análisis se ha olvidado – o no – que mientras crece el número de pobres urbanos, los empresarios a nivel nacional e internacional siguen obteniendo ganancias. Y es que en la situación actual no se puede pensar que va a ver un número mayor de pobres urbanos, sin considerar que es a costa de mantener las fortunas de unos cuantos.
Quizá la primera trampa se encuentra en considerar al SARS-CoV-2 como el causante de la actual crisis económica. Si bien la pandemia del covid-19 impactó considerablemente a la economía, solo vino a acelerar las contradicciones que se vienen expresando desde hace tiempo.
Una salida que no cuestiona la ganancia de los empresarios
La salida que presenta el Coneval es una política en la que el gobierno fortalezca sus programas sociales para apoyar por medio del crédito a los empleadores para que se conserve el empleo.
Entre los programas que se mencionan esta el de Jóvenes construyendo el futuro que en los hechos ofrece a los estudiantes empleos precarios sin ninguna seguridad social y contratos temporales.
En otros términos, sugiere mantener el empleo a costa de precarizar más el trabajo de los sectores más vulnerables como hombres y mujeres, así como otorgar mayores concesiones a los empresarios para que sus ganancias no se vean afectadas.
Un programa de los trabajadores
No se puede salir de situación de desigual social sin cuestionar la ganancia de los empresarios.
Mientras se pretende subsidiar a los empresarios, los trabajadores mujeres y jóvenes nos enfrentamos a los despidos, a los recortes salariales y condiciones laborales que sin las mínimas medidas sanitarias. Es necesario exigir la reinstalación de los millones de trabajadores despedidos en el país, además de exigir un decreto o una ley que en la actual situación prohíba los despidos y otorgue licencias a los trabajadores al 100% de su salario.
El trabajo precario al mismo tiempo se vuelve importante ilegalizar el trabajo mediante outsourcing y exigir plena reconocimiento laboral, con basificación y seguridad social para todos los trabajadores. Al mismo tiempo frente a la incapacidad de la mitad de población de cubrir el costo de la vida se tiene que pelear por un salario de emergencia igual al costo de la canasta básica.
Hace falta mayores recursos para el sistema de salud, no para financar a los empresarios. Se vuelve necesario implementar impuestos progresivos a las grandes fortunas que hoy se siguen enriqueciendo en la pandemia como los Slim o los Salinas, para abastecer el sistema de salud, con materiales, medicamentos y ventiladores suficientes.
Esto solo se puede conseguir con la movilización independiente de los trabajadores, los jóvenes y las mujeres quienes son los más afectados por la actual crisis. |