Entrevistamos a Julien Anchaing miembro de Revolutión Permante en Francia parte de la Red Internacional de La Izquierda Dario, quien reflejó las nuevas medidas de apertura del gobierno de Macron mientras la pandemia del COVID-19 no da respiro.
Hace un par de semanas un patrón de la aeronáutica decía que los trabajadores había que entender que los trabajadores debían morirse de hambre o del virus. Los médicos y trabajadores de la salud se oponen a que se levante la cuarentena.
70% de la población desconfía del plan del Gobierno. El Estado se encargaba del 80% de salarios de casi 11 millones de trabajadores que ya no quieren pagar. Este confinamiento se hace con métodos represivos y desorganizados.
En el transporte no se puede aplicar el distanciamiento social, lleno de gente que iba a trabajar sin barbijo y el ministro de Salud dijo que esto era sólo "un problema técnico".
Casi un millón de niños volvieron a la escuela, todas las escuelas primarias hasta los 15 años, muchos docentes denunciaron que están funcionando como una especie de guardería nacional. Los padres y madres también se oponen a esta medida porque es inseguro. Hubo varios debates porque el Gobierno llamó a los docentes para denunciar a todo niño que tenga un discurso contra el oficialismo.