Como parte de la estrategia de reapertura de las actividades sociales, educativas y económicas, en la conferencia matutina de hoy se informó que a partir del 18 de mayo se retomarán las clases presenciales en 269 municipios de 15 estados. Se trata de los llamados “municipios de la esperanza”, aquellos que no presentan contagios ni tienen vecindad con municipios con contagio.
Posteriormente, a partir del 1 de junio, día en que termina la jornada nacional de sana distancia, se implementará un semáforo de alerta con cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde) para indicar por regiones el grado de reactivación de actividades según la situación de la epidemia.
Las actividades escolares se reanudarán en las regiones que se vayan marcando en verde, color que indica un nivel bajo de alerta.
El secretario de Educación, Esteban Moctezuma, agregó que cuando sea oportuno se cerrará el ciclo escolar con una etapa presencial de evaluación, diagnosis de los niños en cuanto a sus conocimientos y de planeación de un esfuerzo remedial para el próximo ciclo.
Discrepancias
Adelantándose a la presentación del plan nacional, el 9 de mayo el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, anunció que en ese estado no se reanudarían las clases y que el ciclo 2019-2020 concluirá mediante educación virtual. Se tiene previsto que las inscripciones para el siguiente ciclo se realicen en la entidad el 24 de agosto.
Siguiendo a Jalisco, los gobiernos de Michoacán, Morelos, Tamaulipas y Baja California Sur dieron a conocer que en sus estados no habrá regreso a clases sino hasta que existan las condiciones sanitarias necesarias.
Posteriormente, los gobiernos de Nuevo León y Coahuila determinaron que el ciclo escolar en esas entidades se concluirá en línea.
Junto a ello, en redes circula un documento en el que se marca para agosto el retorno a las escuelas en la CDMX, pero el gobierno de Claudia Sheinbaum aclaró en un comunicado que se trata de un borrador y que el plan de reactivación de la Ciudad se presentará oficialmente cuando esté listo.
En la mañanera de hoy, Hugo López Gatell presentó un mapa que representa las regiones del país según el semáforo de alerta, de acuerdo con la información de la epidemia de ayer. Ahí se puede ver que Jalisco, Nuevo León y Coahuila, estados que determinaron no reanudar las clases presenciales, están marcados en verde.
Sobre las posiciones de autoridades estatales o municipales contrarias al plan presentado por el gobierno federal, López Obrador aclaró que no se aplicarán medidas coercitivas, que en el caso de que se decida no acatar el plan de acuerdo a las características de cada región o estado no habrá controversia, y que el plan admite la discrepancia y el derecho a decidir.
Queda pendiente la respuesta de los gobiernos estatales.
Omisiones
Divididos entre el gobierno federal que plantea un retorno paulatino a las escuelas a partir del 18 de mayo y un periodo presencial para concluir el ciclo, y los gobernadores que plantean la conclusión del ciclo de manera virtual, lo que nadie parece tomar en cuenta son las condiciones en que se regresará a la “nueva normalidad” en las escuelas, en el momento que sea.
En primer lugar, muchas escuelas no tienen agua. En una entrevista, Esteban Moctezuma tuvo que reconocer que en esos casos la comunidad escolar va a tener que resolver ese problema, por ejemplo con tambos de agua.
En la misma entrevista, el secretario de Educación aseguró que en promedio hay 20 alumnos por salón y que no existen los grupos de 50, lo cual es desmentido por la propia realidad, denunciada por los maestros. Con hacinamiento en los salones no hay posibilidad de “sana distancia”.
En muchos casos no se cuenta ni siquiera con una infraestructura escolar propiamente dicha, en otros tantos las escuelas siguen dañadas por los sismos del 2017. No se cuenta, además, con médicos y consultorios escolares.
La nueva normalidad será entonces regresar a lo mismo de siempre, añadiendo en el mejor de los casos gel antibacterial, "filtros" escolares y limpieza de las escuelas.
También en relación al regreso a clases, en días pasados la SEP anunció que para ello se tomaría en cuenta la opinión de madres y padres de familia, lo cual ya no se mencionó hoy. Pero además, en ningún momento se ha tomado en cuenta la opinión de las maestras y maestros. ¿Esa es la “revalorización del magisterio” de la Nueva Escuela Mexicana?
Por otra parte, todos los gobernantes coinciden en la continuidad de la educación a distancia hasta que se reanuden las clases presenciales. A ninguno parece importarle que millones de familias están atravesando por situaciones muy adversas, de angustia y estrés, como consecuencia de los despidos, la falta de ingresos, el riesgo de contagio y/o los contagios y fallecimientos entre sus miembros, como para que encima tengan que preocuparse por entregar tareas para evaluación y atender clases a distancia, que ni siquiera abordan contenidos que aporten a la compresión de la crisis actual o la hagan más llevadera.
Dicho sea de paso, recientemente la educación a distancia fue aplaudida por la COPARMEX, los mismos que explotan y despiden a las madres y padres de nuestros alumnos, para quienes de lo que se trata es de educar a las niñas, niños y adolescentes para trabajar, trabajar y trabajar aún en medio de la pandemia.
Una perspectiva desde el magisterio
Por lo anterior, desde la agrupación Nuestra Clase llamamos a las maestras y maestros de todo el país, a las madres y padres de familia, a las organizaciones magisteriales, obreras y populares a organizarnos y exigir juntos la conclusión administrativa ya del ciclo escolar, con continuidad de contenidos educativos y culturales opcionales a distancia, significativos y estimulantes para la situación actual.
Considerando que el gobierno ha reconocido un subregistro de muertes y contagios en el país y que el semáforo para la reactivación de actividades se implementará a sólo unos cuantos días del pico de contagios proyectado, debemos exigir el regreso a las escuelas cuando sea realmente seguro, sobre la base de información fidedigna.
Tomemos en cuenta además que, desvergonzadamente, ahora se incluyó a la industria automotriz entre los sectores “esenciales”, reflejando la subordinación del gobierno mexicano a las presiones de Trump y los grandes empresarios, a quienes les urge la reapertura de las escuelas para los hijos de los trabajadores.
Para el regreso a las escuelas, organicémonos para exigir condiciones sanitarias realmente seguras, como agua corriente, jabón, gel antibacterial e insumos de limpieza proporcionados por el Estado, además de médicos y consultorios escolares.
Junto a ello, si la industria de la construcción también fue incluida ahora entre los sectores esenciales, que se construyan más salones y más escuelas para acabar con el hacinamiento y para garantizar infraestructura escolar digna en donde no la hay.
Te invitamos a firmar y a difundir esta Petición para que concluya ya el ciclo escolar, en la que planteamos éstas y otras medidas para enfrentar la crisis sanitaria y económica y defender la salud y la vida de la comunidad escolar. |