Tienen salas de cine en Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba. Hasta son los dueños de IMAX, ubicado en la zona norte del conurbano bonaerense. La juntan en pala desde hace años. Pero desde el inicio de la cuarentena, la empresa quiere avanzar sobre los derechos de los trabajadores y los suspendió durante 10 días mediante una notificación por mail. La suspensión tuvo esta duración particular debido a la bronca que generó entre los trabajadores y la exigencia a la empresa, que rápidamente tuvo que dejar sin efecto la medida. Nai International se viene manteniendo por fuera de los ya de por sí míseros acuerdos entre la cámara empresarial del rubro y el sindicato, razón por la cual la acción en sí misma no sorprendió del todo a los empleados.
Hasta la fecha, los trabajadores no saben cuál es su situación laboral. La empresa no les notificó nada y por lo tanto hay desconcierto entre ellos al no saber si continúan o no suspendidos. En los hechos, la mayoría sólo cobró el 50% de su salario, que es garantizado con plata del Estado. De esta manera, una multinacional que ha llegado a sacar por día una recaudación de 6 millones de pesos no paga ni siquiera el 25% del salario restante a sus empleados porque el gobierno la subsidia. Mientras tanto son los trabajadores y sus familias los que penden de un hilo porque desconocen su continuidad laboral, a pesar de las “amenazas” y de los retos desde el Gobierno que le paga a una multinacional con ganancias millonarias.
Los trabajadores están denunciando el pago del adicional por antigüedad correspondiente al mes de marzo. Se trata de un derecho adquirido que no tiene que ser afectado pero que es aprovechado por los empresarios para rebajar salarios. Por otro lado, reclaman el pago al 100% de su salario por el mes de abril. SUTEP, el sindicato que los representa, ¿qué hizo? Simplemente presentó una denuncia en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los trabajadores siguen esperando algún tipo de respuesta mientras pasan los días.
Recibimos esta denuncia a La Izquierda Diario y los trabajadores nos contaron también que no tienen forma de corroborar cuánto cobran, ya que la empresa no les entregó todavía sus recibos de sueldo. También nos contaron que a raíz de la pandemia creen que probablemente su actividad no se reactive pronto y que la patronal busque despedir. Todos sabemos que a Showcase Cinemas le sobra la plata para seguir garantizando los sueldos y para mantener en sus puestos de trabajo a los empleados. Las entradas de cine siempre fueron carísimas, entre $450 y $500 cada una, un lujo para las familias trabajadoras.
La denuncia continúa: en el último año hubo estrenos taquilleros como Avengers Endgame y Toy Story 4 que le remitieron a la empresa ganancias extraordinarias. De esas fechas, uno de los trabajadores recordó el trato de la empresa: “Literalmente, nos mataron. Nos aplastaron pero estuvimos todos ahí rompiéndonos para que salga todo bien. No sabría decirte cuánto, pero por día vimos pasar millones y millones de pesos. Pero como siempre, cuando hay ganancias ganan solamente ellos. Cuando se pierde, perdemos los laburantes”
Los trabajadores se vienen organizando y denunciando en las redes sociales esta situación desesperante, tal como vimos en decenas de casos en estos últimos meses. El más resonante es el reclamo de los jóvenes de la McEstafa, que sirvió como un gran ejemplo para expresar la bronca. Actualmente muchos de esos pibes se organizan en La Red de Jóvenes Precarizadxs que hoy hizo su aparición en las calles en varias ciudades del país y plantean demandas propias:
Si te despidieron, suspendieron o redujeron tu salario, acercarnos tu testimonio a La Izquierda Diario para reflejarlo de manera anónima. También nos podés escribir al Instagram de Nicolás del Caño, que todos los días viene recibiendo cientos de denuncias. Al mismo tiempo, venimos impulsando reuniones virtuales para organizarnos frente a este tipo de situaciones. Esa es la única manera de pelear una salida de los trabajadores en esta crisis. Si querés participar, ¡escribinos! |