A falta de adjetivación más exacta, "sinvergüenzas" pareciera ser la descripción mejor: la empresa Mercedes Benz fue beneficiada por el Programa de Asistencia al Trabajo y a la Producción (ATP) que lanzó el gobierno nacional para patronales que no son consideradas esenciales y/o tienen un gran perjuicio en su actividad producto de la pandemia. Dicha situación no resulta aplicable a esta fábrica.
Los trabajadores nos cuentan que a partir del 15 de mayo el Gobierno comenzará a depositar parte de sus salarios en las cuentas de los trabajadores. Según la misma empresa, el resto lo cubrirá ella.
Trabajadores tercerizados que realizan tareas en la fábrica de Mercedes Benz, ubicada en la localidad de Virrey del Pino (La Matanza), se comunicaron con La Izquierda Diario en el mes de abril.
Narraban que, a pesar de trabajar hace varios años en la planta de la multinacional, siguen siendo precarizados. La empresa utiliza la división entre las condiciones entre los trabajadores, para maximizar sus ganancias en general, para ahora suspenderlos, sin que se respeten sus derechos.
Denunciaban, hace un mes atrás, que con el comienzo de la crisis por el coronavirus y ante el cierre de la planta de Mercedes Benz, la empresa había aprovechado para suspender al 70% de los trabajadores, sin respetar el 100% de su salario.
Está en la genética empresarial el querer maximizar las ganancias a como de lugar. Y el Estado se pone a su servicio. El mismo gobierno que dice no tener dinero para los test masivos, para garantizar salarios de cuarentena, o para la protección de los trabajadores esenciales, sobre todo los de la salud (Argentina tiene el triste récord del mayor porcentaje de trabajadores de la salud entre los contagiados) sale corriendo cuando de defender los intereses patronales se trata y pone todo el dinero que haga falta.
Por el contrario, ante el afán de ganancias empresarial, los diputados del Frente de Izquierda fueron los únicos consecuentes que presentaron un proyecto de impuestos a las grandes fortunas, con el cual se podrían financiar partidas específicas de salud en pandemia, salarios de cuarentena de 30 mil pesos y la construcción de viviendas sociales.
Que el proyecto de impuestos a las fortunas presentado por Nicolás Del Caño y Romina Del Plá no se haya siquiera ingresado al tratamiento en la sesión del Congreso es por decisión del bloque de diputados del Frente de Todos y de Cambiemos. |