Por otro lado, la jefa de gobierno Claudia Sheinbaum felicitó a la UNAM por la colaboración desde la investigación, producción de insumos y el equipo y apoyo médico durante la pandemia.
Ahora, el gobierno de la CDMX, trabajará en un proyecto de inversión de 17 millones de pesos para la creación de una fábrica de mascarillas, esto en conjunto con algunas facultades de la Universidad Autónoma.
Además, avanza en la aplicación de una prueba para “conocer la prevalecencia de la infección y la validación de pruebas para el diagnóstico en población abierta”, según se informa en el boletín oficial de la UNAM.
¿En qué condiciones trabajan los residentes?
Los y las residentes son médicos titulados que se dedican de 2 a 6 años para especializarse. Trabajan en condiciones terribles, viven hostigamiento sexual, no tienen descansos y tienen una beca mínima de entre 8 mil y 14 mil pesos.
Hoy son parte de quienes están en la primera línea enfrentando la pandemia del COVID-19, quienes protestan porque desde antes que llegara el coronavirus a México, no tenían insumos.
Los kits para 668 residentes no alcanza para proteger a todos y todas y la insuficiencia de insumos ya ha generado el contagio de miles de trabajadores de la salud.
Por otro lado, el estrés al que están siendo sometidos es impresionante, la universidad y el gobierno deben garantizar apoyo psicológico a cada uno de ellos además de los insumos necesarios, pues los residentes son también trabajadores precarizados que necesitan lo necesario para enfrentar la pandemia, no héroes que se sacrificarán por el bien de la población.
Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista, llamamos al conjunto de la comunidad universitaria a exigirle a las autoridades universitarias que garanticen la seguridad de nuestros compañeros residentes e internos.
A la par pensamos que la organización de residentes e internos con el resto de trabajadores de la salud es urgente para arrancarle al gobierno que todos los hospitales estén equipados, es urgente que la salud privada sea expropiada por el Estado y puesta a funcionar por sus trabajadores quienes conocen las necesidades de primera mano y pueden generar protocolos que realmente los protejan.
¿Qué ha hecho la universidad en medio de esta pandemia?
Desde el 24 de abril, la Facultad de Medicina abrió un centro de diagnóstico y seguimiento relacionado con el virus SARS-CoV-2 para la población universitaria.
Pero este servicio sólo puede atender a 20 personas por día, lo cual es insuficiente viendo la cantidad de contagios que sigue en aumento, pero demuestra que la UNAM puede garantizar test en sus instalaciones.
La UNAM tiene la capacidad de poner la infraestructura de la universidad -desde Ciudad Universitaria, pero también las FES, los bachilleratos- para enfrentar la pandemia con clínicas de diagnóstico y atención para pacientes.
Las universidades no debería estar pensando en aplicar exámenes finales y clases virtuales en medio de una pandemia, por el contrario debería poner todos sus laboratorios que bien pueden utilizarse para la creación de gel antibacterial, así como la aplicación de pruebas para los universitarios pero también para el conjunto de la población.
Pero esto no puede llevarse a cabo sin la coordinación de estudiantes, maestras, maestros, trabajadores y trabajadoras para organizarnos y enfrentar la pandemia desde nuestros planteles de manera independiente a las autoridades.
A la pandemia actual debemos hacerle frente al igual que en el 2017 lo hicimos con el sismo, organizándonos para tomar nuestras escuelas y facultades y poniéndolas al servicio del pueblo pobre y trabajador. | 
