De acuerdo con Alfredo Herrera Estrella director de la Unidad de Genómica Avanzada-Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (UGA-Lagenbio) el laboratorio que forma parte de la estructura de investigación científica del Instituto Politécnico Nacional, controlado por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados,
tiene la capacidad y experiencia para poder procesar más de diecinueve mil muestras en un periodo de tres a cinco días, con un método basado en la secuenciación de regiones del genoma del virus.
Herrera estima que el costo de esta prueba rondaría los 600 pesos incluyendo costos de recolección de muestras. Y al ser un método de secuenciación de las cadenas de ADN, este método también permitiría observar sus mutaciones lo cual contribuiría a la investigación del virus.
Tomando en cuenta este costo aproximado de las pruebas, bastaría con el presupuesto asignado a la Guardia Nacional en 2020 para realizar pruebas en más del 10% de la población total del país,
si estas pruebas son bien implementadas como lo hizo Corea del Sur, podría ayudar a detectar en gran medida los casos de infectados asintomáticos y poder tener un regreso a la normalidad después de controlar la curva de contagios.
Aunado a esto es necesario que el Estado garantice el alojamiento y alimento de todos los infectados y sospechosos, en condiciones dignas, en lugar de devolver a quienes no resultaron con diagnóstico grave (los "sospechosos") a "cuidarse en casa", vale decir, a contagiar a la familia y vecinos.
Sólo que el grave problema que padecemos los confinados en México es que el gobierno no quiere atacar al virus sino sólo acompañarlo estadísticamente. El uso de pruebas masivas, por más auspiciosa que sea la noticia que hoy nos dan nuestros científicos, no pasa por la cabeza de la "Cuarta Transformación".
Ante el regreso a la normalidad dictado por el gobierno federal bajo presiones del imperialismo yanqui, a mitad de la pandemia, con una curva de contagios que no ha logrado aplanarse, con el sistema de salud ya casi rebasado en su totalidad y un número de muertos que ya iguala al de China, a pesar de tener menos de una décima parte de su población.
Es necesario pensar en las medidas necesarias para combatir la pandemia. Pero esto pasa por exigir al duo pasivo de los López, Gatell y Obrador, que cambien de orientación y combatan al virus antes de que sea demasiado tarde. La curva no se aplana por sí sola, por mejor Centinela que pudiera haber.
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