A más de 2 meses del inicio la crisis sanitaria, tras el desarrollo de la pandemia del Coronavirus a nivel mundial, en Chile hay más de 43 mil casos de contagio, 450 muertos y miles de casos de Covid-19 asintomáticos, de los cuales no hay ninguna claridad pues muy tardíamente fueron considerados por el gobierno.
Estos días, la crisis dio un salto, y el colapso de muchos hospitales es inminente. No tenemos ninguna duda: Piñera y Mañalich son responsables del aumento explosivo de casos, son ellos los que han obligado a trabajar a millones de trabajadores de lugares no esenciales. Fue el gobierno el que quiso instalar una “nueva normalidad” y son ellos los que abrían los malls, todo para resguardar las ganancias de los empresarios. Ahora tienen el descaro de echarle la culpa al pueblo, pero el verdadero irresponsable y criminal tiene nombre y apellido: Sebastián Piñera.
En el ámbito de la salud, esto ha sido especialmente crítico, el sistema público está al borde del colapso, con un aumento sostenido de funcionarios contagiados e incluso las primeras muertes, sumado a los miles que pasan a cuarentena, incluso se les está obligando a volver a trabajar a los funcionarios que dieron positivo sin realizarles test que comprueben que efectivamente ya no se encuentran contagiados. Esta situación está agravada por la falta de test, de insumos, de camas y de ventiladores mecánicos, que son la consecuencia inmediata de años de deterioro de la salud pública, con un modelo defendido y profundizado tanto por los gobiernos de la derecha como los de la ex Concertación y la ex Nueva Mayoría.
Seguir mandando a millones de trabajadores no esenciales a trabajar es condenar al sistema público al colapso, poniendo en riesgo la vida del pueblo, incluyendo todas y todos los trabajadores de la salud, que estando en la primera línea, somos los primeros en pagar cada uno de los pasos que da el gobierno. Lo advertimos desde hoy: la llamada Ley de Protección al Empleo, que votaron desde la Derecha hasta el Partido Comunista es dar chipe libre para despedir y suspender, pagarnos con nuestro seguro de cesantía bajando nuestros ingresos o recibiendo míseros bonos, jugando así con la vida de los trabajadores y el pueblo. Dejar sin sustentos a las familias trabajadoras sólo redundará en peor salud, mayor hacinamiento y miseria para millones, lo que aumentará el colapso del sistema de salud.
La actual crisis ha despejado las dudas de que al gobierno, a Carabineros y a las Fuerzas Armadas no les interesa la salud de nuestras familias. Hemos sido nosotros los que nos esforzamos por cuidarnos, mediante el lavado de manos, distanciamiento social, uso de mascarillas como medidas básicas, porque realmente nos importa la salud de los nuestros.
Ante esta situación de crisis económica y sanitaria, surge la necesidad de organizarnos, pues hemos visto cómo las grandes organizaciones de trabajadores como la CUT se mantienen en el silencio y la inacción. Y nos organizamos a través del Comité de Salud y Seguridad que, si bien fue convocado por los y las trabajadoras agrupados en la Fenats del Hospital Barros Luco, hoy es conformado por diferentes organizaciones, sociales, de mujeres, políticas y sindicales, de la mano de trabajadores, estudiantes y pobladores, los principales afectados por la crisis.
Nos organizamos porque hoy es más urgente que nunca que se escuche fuerte el malestar para luchar y exigir medidas urgentes para enfrentar la pandemia y la crisis económica, como también retomar las demandas de la Revuelta de Octubre que hoy se muestran más necesarias que nunca. El gobierno quiere que nos quedemos callados, saca a los militares a la calle y carabineros reprimen cualquier intento de protesta. Organizarnos y protestar es una necesidad vital, ante un gobierno que juega con nuestra vida. No nos quedaremos callados y asumimos la tarea de unirnos trabajadores de la salud, estudiantes, pobladores y usuarios en general.
Por ello quienes nos organizamos en este Comité apostamos dar una lucha para que los trabajadores de la salud, la primera línea de combate contra esta pandemia, no sean expuestos de forma innecesaria e irresponsable, pues entendemos que sin ellos el sistema completo colapsa y con ello toda la población especialmente los sectores más vulnerables. No solo buscando coordinar la entrega de insumos, tan urgente hoy, sino que fundamentalmente por medio de la exigencia a las autoridades, quienes hablan de bodegas llenas, pero sin embargo no reparten ni las medidas de protección adecuadas ni las de tratamiento básicas, como camas y ventiladores, destinadas al conjunto de la población. Porque la salud es un derecho y no un negocio como hasta ahora se ha venido manejando.
Junto con ello creemos necesario terminar con los despidos y suspensiones laborales en medio de esta pandemia que arroja a nuestras familias a la calle y totalmente vulnerables a los peores embates de esta crisis.
Por último, creemos necesario señalar que esto es un esfuerzo de todos. Por lo mismo hacemos un llamado a todas las organizaciones de trabajadores, de estudiantes, de mujeres y pobladores, así como a toda persona que desee organizarse frente a esta crisis, a hacerse parte de este Comité y de esta lucha para mostrar que la salida a la actual crisis económica y sanitaria no tiene por qué ser a costa de la vida de la mayoría. Que sean quienes la provocaron, los responsables de resolverla.
Quieren pagar con nuestras vidas la crisis sanitaria y económica
¡No más contagios por falta de insumos! ¡Ninguna familia a la calle en la pandemia!
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