El anuncio es hecho en medio de una crisis económica que cuenta con cientos de miles despidos y la perspectiva de una crisis económica en el futuro próximo.
Este proyecto pretende profundizar los alcances de la Reforma Fiscal del 2018, ajustando las condiciones en las que serán contratados trabajadores y trabajadoras del Estado. La medida apunta a la reducción de diversos incentivos salariales como las anualidades.
La propuesta también presenta medidas de control sobre los trabajadores y trabajadoras y nuevas medidas para facilitar despidos, por medio de evaluaciones de desempeño.
La modernización del Estado a la que apunta el gobierno parece omitir que dentro del empleo público existen profundas desigualdades generadas por dinámicas de precarización del trabajo, como lo muestra la situación del interinazgo en la educación pública. |