Las últimas semanas mucha tinta ha corrido entre columnistas y reporteros anunciando el fin del actual torneo de la LIGA MX. La información que escapa desde la Federación Mexicana de Futbol y los despachos de los principales directivos anuncia que no hay acuerdo unánime entre los dueños de los 18 equipos del torneo Clausura 2020.
Las posibilidades para reanudar el torneo de liga se hacen cada vez más inciertas. La poca certidumbre sobre el momento en que se reanudarán las actividades públicas en el marco de la pandemia por Covid-19 ocasiona que los posibles escenarios para reanudar el torneo permanezcan en la esfera de la especulación. Se habla de que la Asamblea de Dueños ha buscado un acercamiento con las autoridades federales y se está a la espera de una respuesta oficial.
Perdidas millonarias
Columnistas de los principales diarios deportivos aseguran que son entre tres y cinco los equipos que no desean dar por terminado el Clausura. Chivas y Pumas encabezan esa lista mientras que el resto de los equipos no ven mal terminar el torneo, esperando poder preparar el siguiente torneo.
El diario RÉCORD asegura que el cálculo de los dueños sobre las pérdidas económicas ronda por los dos mil quinientos millones de pesos, mientras que de reanudarse, la cifra se reduciría a casi una tercera parte. Los ingresos por taquillas se consideran irremediablemente perdidos pues de reanudarse es casi seguro que se hará con estadios a puerta cerrada.
La alternativa para los clubes está en los ingresos por las transmisiones televisivas. Un tema que aún cuelga de un hilo, aunque se asoma un posible arreglo con las televisoras, para mantener el pago de una parte de los derechos de trasmisión a condición de negociar a la baja los contratos para el próximo torneo que se espera pueda desarrollarse con normalidad en el formato de temporada corta y liguilla en que se juega nuestro balompié.
Como incentivo para que los equipos no se vean presionados por la pérdida de la categoría, desde hace semanas, es un hecho que el descenso está cancelado. La transformación de las divisiones inferiores en la Liga de Expansión asegura que los equipos que estaban peleando el descenso formarán parte de las próximas ediciones de la LIGA MX.
Hasta cierto punto esto otorga estabilidad financiera y deportiva para varios equipos. Pero al mismo tiempo serán cientos los futbolistas que se quedarán sin empleo con la desaparición por decreto de tres ligas de futbol profesional.
Días inciertos para el futbol mexicano
Hasta el momento, la FIFA no ha emitido ninguna directriz para que las ligas del mundo adopten definiciones en torno a la continuidad o no de los torneos en desarrollo. Como en el resto del mundo, en la LIGA MX la decisión de continuar o no, está por definirse. En todos lados, lo que prima son los intereses económicos, no solo por los ingresos directos sino sobre todo los ingresos sobre los patrocinios y el marketing.
En lo que respecta a los jugadores y las medidas sanitarias para prevenir los contagios, pensando en un plan de reinicio de actividades se han propuesto algunas medidas, como la cancelación de las ceremonias protocolarias y las conferencias de prensa como una manera para reducir el contacto y la exposición de los futbolistas.
Cosa por completo inútil en el terreno de juego puesto que es impensable imaginar que no habrá contacto entre jugadores.
Sobre la insuficiencia de estas medidas, la Asociación de Futbolistas quien en otro tiempo apostara a convertirse en un organismo para la defensa de los jugadores brilla por su ausencia. Cosa por demás evidente si pensamos que los que un día fueron sus principales referentes, Rafael Márquez, Chaco Jiménez y Gerardo Torrado, hoy en día fungen como directivos o funcionarios de la Federación. |