Luego de la masiva movilización que protagonizaron más de 3000 personas, impulsada por las familias de Abasto, organizaciones políticas y de derechos humanos, la Legislatura bonaerense sancionó un proyecto de expropiación del predio de más de 40 hectáreas ubicadas en 520 y 214.
Desde La Izquierda Diario acompañamos la jornada y luego de la aprobación del proyecto pudimos dialogar con uno de los referentes de Abasto, el “Vasco” Berdesegar.
“Este triunfo ha sido gracias a la organización que venimos llevando adelante en Abasto. A partir de ahora esos terrenos pasan a ser de los legítimos y necesarios dueños de la tierra como son cada uno de esos vecinos de Abasto. Hemos hecho un censo donde hay más de 1800 personas, más de 750 familias. Por lo tanto creemos que marca un camino y pone el problema de la tierra y la vivienda sobre la mesa. En este país hay miles de hectáreas que usan los terratenientes de forma infructuosa y los tipos de la especulación inmobiliaria en las ciudades. La discusión es si las van a seguir utilizando ellos o las vamos a utilizar nosotros para dar respuesta a la necesidad de vivienda con fin social”, planteó.
Por su parte el diputado provincial del Frente de Izquierda y dirigente nacional del PTS, Christian Castillo una vez votado el proyecto se retiró de la sesión para acercarse a la concentración que esperaba en las puertas de la legislatura y declaró que “el jueves pasado estábamos todos con bronca, me acerqué y escuchaba a los vecinos contando cómo les habían quemado las casillas, los colchones, cómo la policía había dado palos hasta los pibes. Ese jueves festejaba Matiolli y hoy Matiolli está llorando porque la lucha y la organización del pueblo y de los trabajadores ha permitido conquistar la tierra y la vivienda. Lo último que quería señalar porque tenemos que volver a la sesión, es que no hay que olvidarse quién mandó la represión. (Alejandro) Granados y (Daniel) Scioli mandaron a la policía bonaerense a reprimir. Tenemos 1.200.000 familias en la provincia de Buenos Aires que tienen que vivir sin cloacas, sin servicios o directamente en la calle. No lo podemos permitir! El acceso a la tierra y la vivienda es un derecho constitucional que se consigue y se impone con la lucha y la organización. Fuerzas compañeros! Por la tierra y la vivienda!”.
En declaraciones posteriores el diputado Castillo se refirió al proyecto y a las campañas persecutorias por parte del gobierno, los grandes grupos inmobiliarios y los medios de comunicación. Planteó que “independientemente de los límites que el proyecto de expropiación tiene, nosotros acompañamos lo que las familias y organizaciones que estuvieron ocupando el predio de Abasto acordaron en el Senado. Fueron estas familias las que sufrieron la represión del gobierno provincial de Scioli y las que sufrieron la campaña de estigmatización por parte de los medios de comunicación, que responden directamente a los intereses de los grandes especuladores inmobiliarios de la región como Matiolli”.
La crisis estructural de tierra y vivienda en cifras
La toma de tierras en la localidad de Abasto por más de 700 familias es la expresión visible de la crisis estructural, donde los trabajadores y los sectores populares sufren la enorme dificultad para acceder a la tierra y vivienda a lo largo y ancho del país. Cuando Argentina creció en los últimos 12 años a tasas chinas, no solo que no se ha revertido esta situación sino que se ha profundizado.
Algunos números. El déficit habitacional en Argentina supera los 4 millones y el número de personas en villas y asentamientos en los últimos años aumentó un 52% en todo el país.
A su vez la especulación inmobiliaria hace que los precios de los alquileres asciendan a valores inalcanzables para el salario medio de un trabajador: en el censo nacional de 2010 se han registrado casi 3 millones de viviendas vacías, es decir un 18% de las viviendas a nivel nacional, y a su vez, en las viviendas ya ocupadas han aumentado los índices de hacinamiento.
Si tomamos el caso de La Plata el negocio inmobiliario de los Bruera, los Matiolli y compañía, da como resultado la construcción de más de 1800 departamentos por año, y su vez son más de 20.000 las familias sin techo que no pueden acceder a la vivienda. En esta ciudad donde un alto porcentaje de los trabajadores dependen de sueldos estatales, los que alquilan rondan cerca del 45% de la población. Además para poder comprar un terreno se necesitaban 55 sueldos mínimos, lo que lleva a que alquilar sea común entre los jóvenes trabajadores y sectores precarizados mal pagos para tener un techo.
Para comenzar a resolver verdaderamente la problemática de la vivienda en Argentina, es necesario que se ataque la producción especulativa de la ciudad que impulsan las grandes inmobiliarias, constructoras y desarrolladoras, al mismo tiempo que se garantice el acceso a la vivienda y a los equipamientos sociales para los trabajadores y el pueblo.
Intervención Christian Castillo en la Legislatura Bonaerense