En medio de la pandemia, las autoridades universitarias están profundizando distintos ataques a nuestro gremio. En este marco, los trabajadores académicos y administrativos de la UAM y la UNAM llamamos al conjunto de trabajadores del gremio a sumarse a esta propuesta.
La pandemia por el coronavirus y la crisis económica mundial, han repercutido duramente en el país. Se prevé una contracción de la economía del 7% y, según cifras del INEGI, este trimestre hubo más de dos millones de despidos, así como recortes salariales en decenas de centros de trabajo.
En este marco, la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en consonancia con la Secretaría de Educación Pública, decretó la continuidad de los ciclos escolares mediante las clases en línea.
Esta decisión completamente antidemocrática, no solo ignoró la pandemia -y las condiciones extraordinarias que de esta se desprenden- sino a los miles de académicos y estudiantes y sus condiciones económicas y sociales.
Esta situación ha implicado un avance en la precariedad laboral de los académicos, a los que se les imponen jornadas sin un horario establecido, pruebas que acrediten los avances de los estudiantes, preparación de clases, evaluaciones y enfrentarse a programas y clases virtuales que complejizan la enseñanza. En este marco se dan cien despidos de académicos temporales de la UAM.
Universidades en lucha y recortes
Las autoridades de la Universidad Autónoma de Chapingo, permanecen indolentes ante la huelga que heroicamente han sostenido los trabajadores administrativos y que está próxima a cumplir 75 días. Por otro lado, continúa la lucha de los académicos de la UACM, que fueron despedidos por exigir derechos laborales elementales y, como el caso de la UACh, las autoridades se muestran inflexibles, dejando sin salario a decenas de académicos en medio de la pandemia.
Aunado a esto, la semana pasada el subsecretario de educación superior de la SEP, Luciano Concheiro, anunció que el gobierno no rescatará a las once universidades en quiebra. Esto deja en La incertidumbre a más de 60 mil trabajadores universitarios, por lo pronto los rectores de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, la Universidad Autónoma de Zacatecas y la Universidad Autónoma de Sinaloa han asegurado que sólo tienen recursos para pagar la nómina de los trabajadores hasta la primera quincena de octubre.
El recorte del gobierno federal a fideicomisos como el de Bachillerato General en sus modalidades no escolarizada y mixta, ha dejado a cientos de trabajadores de la educación sin salario desde abril, quienes se suman a trabajadores de otras instituciones como los Telebachilleratos a nivel nacional.
Si la pandemia desnudó las desigualdades generadas por décadas de neoliberalismo, el gobierno muestra en la crisis, cuáles son sus intereses. No regresaremos a la normalidad de ricos y pobres, de precarización y sobrevivir al día con sueldos que no alcanzan.
¡Basta de precarización laboral!
Bajo esta grave situación y frente a la complicidad de la burocracia sindical de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), es que los trabajadores académicos y administrativos de la UNAM y la UAM, queremos tomar en nuestras manos la iniciativa de los compañeros académicos de la UACM y hacerla extensiva a los trabajadores de todo el gremio: pongamos en pie un Movimiento Nacional contra la Precarización Laboral.
Exigimos un alto a la precariedad que arrasa con la estabilidad laboral y nos impone salarios con los cuales es imposible llegar a fin de quincena, necesitamos ponerles un alto a las autoridades prepotentes que opinan que nuestros derechos son un privilegio y una carga para el sistema educativo, cuando son ellos los que perciben salarios millonarios. Eso hicieron con la salud, si no era negocio no había inversión y, luego de desmantelarlo, ahora el sistema de salud está colapsado cobrando la vida de miles.
Tenemos que exigir el rescate a las once universidades en quiebra, para que esas 60 mil familias tengan un sustento estable. Bajo la pandemia no puede haber una sola familia que pase hambre. Supuestamente no hay dinero para pagar nuestro salario, cuando hay 70 mil millones de pesos para poner en pie la Guardia Nacional, cuando los grandes empresarios ostentan enormes fortunas, que si se les imponen impuestos progresivos, podrían satisfacer las necesidades de la educación a nivel nacional.
Este movimiento es una propuesta para todos los trabajadores de salud, de la industria maquiladora, automotriz, minera, a los maestros de educación básica, a los trabajadores estatales, a los transportistas, los repartidores de las distintas aplicaciones, los operadores de Call Center, ¡unámonos para exigir la prohibición de los despidos y licencias pagadas al 100% para los trabajadores no esenciales!
Las centrales sindicales como la NCT y la CNSUECIC, han exigido el alto a los despidos de cara al 1 de mayo, pero para hacerlo efectivo es necesario que éstas y otras direcciones sindicales que se reclaman democráticas, se pongan al frente de un movimiento de estas características. Es momento de que los sindicatos pongan su fuerza para luchar por los intereses del conjunto de la clase trabajadora.
Invitamos a los trabajadores de todas las instituciones de educación media superior y superior a contactarnos para organizarnos y poner en pie este movimiento. Escribe a nuestras páginas de Contracorriente SITUAM y Desde las Bases STUNAM o deja un comentario en esta nota. |