El Colegio médico de chile acaba de publicar una propuesta de “Política Fiscal y Apoyo a las Familias en la Pandemia”, donde abordan las medidas económicas que se deberían llevar a cabo por parte del gobierno, con foco en “un marco fiscal general, además de medidas de apoyo a las familias que les ayuden a sobrellevar el período de contención de los contagios y también para acompañar la etapa posterior de apertura de la economía”.
Lo que propone el gremio es “que se utilice el saldo del Fondo de Estabilización Económico y Social (FEES) a fines de marzo (USD 12 mil millones o 5% del PIB) como marco de referencia, o ancla, para definir lo que se podría gastar durante los próximos 18 meses, por encima de lo ya anunciado”.
Para esto, el colegio medico define 3 etapas relacionadas con el estadío propio de la pandemia y en base a esto desarrolla una destinación de fondos que va decreciendo en medida que mejora, hipotéticamente, la contención de la pandemia en el país.
Para la primera etapa definida por el colegio médico como en la que se encuentra actualmente el país, el centro de la política del gobierno debiera enfocarse en “facilitar que las familias cuenten con recursos suficientes para enfrentar sus gastos más necesarios y puedan permanecer en sus hogares”. Esto se daría en distintos niveles dependiendo del tipo de trabajador del que se habla.
En términos generales para los trabajadores asalariados cubiertos por el seguro de cesantía propone una modificación con respecto al porcentaje del salario que reciben fijándolo en el 60%, que según afirman “los recursos acumulados en la actualidad en el sistema, incluyendo el compromiso de aporte fiscal” permitiría financiar este porcentaje por al menos 14 meses.
Por otra parte para los trabajadores por cuenta propia y aquellos no cubiertos por el seguro de cesantía, bono de 300 mil pesos, y para los trabajadores a honorarios la opción de acogerse a la propuesta del gobierno de “un bono equivalente al 70% de los ingresos perdidos por a lo más tres meses”, o al sistema de bonos propuesto para los trabajadores informales.
Un aspecto progresivo que tiene la propuesta del gremio, es que contempla un ingreso económico mínimo estable por una prolongación en tiempo que se proyecta para permitir mayor estabilidad económica a las familias más pobres. Aún cuando los montos propuestos por el COLMED no se ajustan a la real cifra necesaria para cubrir la canasta familiar mínima, pone sobre la mesa la discusión al gobierno sobre que debe hacerse responsable de asegurar condiciones mínimas de subsistencia económica para la población que se encuentra hoy pagando las miserias de la crisis sanitaria.
Según los cálculos del colegio medico “La propuesta significa que se podría gastar, cada mes y en promedio, USD 670 millones por encima de lo ya comprometido”.
Lejos de esto, el gobierno a lo que ha apuntado es a dar respuestas que se alejan de ser las necesarias para miles de familias trabajadoras, que no solo están enfrentadas a una pandemia que golpea sus puertas más fuerte por ser más pobres debido a las condiciones de vivienda y al poco o nulo acceso a medidas de protección personal en sus trabajos, sino que también a reducción de sus sueldos y a despidos injustificados. Junto con esto, sigue destinando inmensas sumas de dinero para herramientas de represión.
Así como el gremio de médicos, aunque por medio de la vía de diálogo con el gobierno, plantea una salida económica para la crisis, las y los trabajadores deben poner sus necesidades sobre la mesa, ya que son ellos quienes saben que el sueldo mínimo no alanza y que las deudas no dan tregua, exigiendo un sueldo de 500 mil pesos para todo quien lo necesite.
Se debe garantizar este ingreso de emergencia para enfrentar la crisis, evitar los contagios y la falta de empleo, donde se deba prohibir los despidos y asegurar los puestos de trabajos de miles de familias que hoy pasan hambre como en la comuna de El Bosque en Santiago. |