Sin agua potable, cloacas e infraestructura los lineamientos para evitar el contagio se convierten casi en un absurdo que se suma a la crisis sanitaria profundizada por la pandemia. Los habitantes del barrio Las Casitas dependen de un tanque que no cuenta con el mantenimiento necesario y como si fuera poco el municipio de La Matanza brilla por su ausencia.
En un informe del Observatorio Social de la Universidad de La Matanza de Agosto del 2019 desarrolla la situación de los barrios más extensos del distrito (González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio) donde describe que “la mayoría de los vecinos no poseía agua potable ni cloacas en 2005”; y continúa, “es el territorio donde existen los mayores déficits infraestructurales y sociales. La posibilidad de accesibilidad a servicios, centros educativos y de salud disminuye respecto a las otras zonas, siendo casi nulos. Los índices de pobreza son los mayores del distrito llegando hasta casi un 80% (PELM, 2005).”
¿Matanza avanza?
Mientras el peronismo se mantiene en la Intendencia durante 37 años, más de 5.000 personas están en ésta situación en el barrio y los barrios linderos, dependiendo de un tanque de agua. Como deja claro el informe de la Universidad de la Matanza, ésta situación se repite en todo el distrito. Estamos en la antesala de un crimen social como sucedió con Ramona Medina, referente de la Villa 31, producto de la precariedad en la que se encuentran muchas personas de los barrios más carenciados donde la crisis sanitaria está pegando muy fuerte.
Como informa el 1Digital, los propios vecinos denunciaron que “el Municipio no se está haciendo cargo”, y a su vez que el camión de AySA llega una vez al día y “realiza una vuelta manzana y se retira. (...) La forma de asistencia es casi nula y precaria”.
Algunos vecinos tienen bombas de agua pero ésta no es potable, ya que, proviene de pozos que contienen los contaminantes producto del CEAMSE, además de que tampoco cuentan con la recolección de residuos.
Sumado a ésta grave situación, el citado informe describe que sólo el 3,1% de las viviendas en González Catán, Virrey del Pino y 20 de Junio tienen cloacas.
Mientras tanto, el intendente Espinoza se jacta de que estas problemáticas sólo suceden en CABA, los vecinos buscan respuestas sin obtenerlas. Las familias ven un gran problema ya que no pueden realizar las actividades necesarias para vivir y tener las condiciones necesarias para prevenir el COVID-19.
Es insostenible el hacinamiento y la precariedad a la que condenan a miles de familias. Como denuncia Nathalia González Seligra, Diputada Nacional (MC) y Secretaria de Organización de Suteba La Matanza, el Gobernador de la Provincia de BsAs Kicillof y Larreta de CABA se hacen declaraciones punzantes unos a otros, mientras los que están pagando ésta situación son los sectores populares; en el mientras tanto: no resuelven ni la falta de agua, ni toman medidas que ataque los problemas estructurales del hacinamiento y falta de acceso a recursos esenciales en la que se encuentran.
Nicolás del Caño, diputado del PTS/FITU, presentó un proyecto para poder generar un fondo que sea destinado a las necesidades del pueblo trabajador hoy, en base a afectar a las grandes fortunas que son quienes siguen llenándose los bolsillos mientras la realidad de las y los trabajadores es cada vez peor. Ni el bloque oficialista ni el de Juntos por el Cambio quisieron tratarlo. Quedan claras sus prioridades. Con un impuesto a las ganancias se podría garantizar un salario de cuarentena de 30 mil pesos a quienes no tienen ingresos, y desarrollar un plan de viviendas integral. |