Quienes trabajamos en los hospitales, somos parte de esta pelea cotidiana que tiene a miles de nosotros con contratos basura. Esta precarización tiene sus máximas expresiones en los salarios de miseria, en la necesidad de trabajar doble turno en dos lugares, en hospitales vaciados y en ruinas, con falta de personal. A esto hay que sumar los miles de monotributistas que trabajan para el estado en peores condiciones aún. Hace aproximadamente 8 años que miles de trabajadores aguardan por el reconocimiento de este derecho que implica que a los 6 meses de contrato se debe pasar a planta.
Miles de trabajadores en condiciones de contrato y monotriburo, miles de trabajadores tercerizados como son los de limpieza y cocina, años sin que nadie a pase a planta. Y ¿Dónde estuvo el SEP de Pihén?
El sindicato de empleados públicos con el legislador delasotista atornillado a su sillón pareciera que cuando se acercan las elecciones se acuerda mágicamente de las demandas que sostenemos los trabajadores de la salud los 365 días del año. Este sindicado que lleva años de arreglos con el gobierno y traiciones hacia los trabajadores de la salud quiere vendernos humo de nuevo. Hablan del pase a planta de 1500 trabajadores cuando son más de 5 mil los que están en estas condiciones. Peor aún, lo utilizan como forma de amedrantar a los compañeros amenazándolos con que no estaran en las “listas de los que pasan” si no apoyan al SEP. Y no nos olvidemos que fue la burocracia del SEP la que envió una patota a fines del 2014 a golpear a los compañeros del Hospital Misericordia que movilizaban para repudiar el miserable bono de fin de año. Estos compañeros hoy enfrentan causas penales. | 
