Foto: sitio de TN
Emanuel estaba internado desde el 3 de Mayo, día en que San Martín de Burzaco enfrentaba a Juventud Unida por el campeonato de Primera C. Aquel día fue a cubrir una pelota por su lateral derecho, un jugador rival le puso el cuerpo y en el impacto Emanuel chocó contra la pared de la tribuna, a menos de un metro de la línea de cal. Se dio un terrible golpe en la cabeza. Quienes asistieron a la cancha quedaron estremecidos. Vecinos de Burzaco le contaron a La Izquierda Diario que los hinchas del club local salieron muy conmovidos por la manera en que Emanuel Ortega salió de la cancha, la derrota ante Juventud Unida pasó a un segundo plano.
La semana pasada el joven futbolista fue intervenido quirúrgicamente por una doble fractura de cráneo pero el daño producido por el golpe era prácticamente irreversible. En la madrugada de ayer falleció en el Sanatorio Mitre de Capital.
La noticia conmovió al mundo del fútbol. En señal de luto por el deceso de Ortega la AFA dispuso la suspensión del fútbol en todas sus categorías durante este fin de semana, en consulta con Sergio Marchi, presidente de Futbolistas Argentinos Agremiados.
El padecimiento de los precarizados del fútbol
Sin embargo, tanto la AFA como Agremiados apañan la situación de precariedad en la que desarrollan su carrera los futbolistas del ascenso. En Octubre de 2013, la AFA incorporó a los futbolistas de la Primera C (en la que milita San Martín de Burzaco) al profesionalismo tras una solicitud de Agremiados. A partir de ese momento se pautó un salario de $ 4.500. Actualmente cobran $ 6.050. Los jugadores del ascenso son los precarizados del fútbol profesional.
Además de esa situación, la infraestructura precaria de los clubes (de presupuesto muy escaso) desemboca en padecimientos que tuvieron como expresión extrema el golpe que se dio Emanuel y su fallecimiento.
En su cuenta de Facebook, Emanuel retrató con palabras emotivas esta situación "Capaz no llegue a jugar profesionalmente al fútbol, o capaz sí, pero amateurmente cuando voy a cada pelota, voy a morir. Cuando mis piernas dicen basta, mi corazón dice seguí. A diferencia de los profesionales, cuando se me rompen los botines no los cambio, paso noches arreglándolos, pegándolos, para poder seguir jugando, porque es lo que amo. El fútbol es mi vida, no sólo un pasatiempo, es el que me hace olvidar de todo, y por el que daría la vida. El día que no pueda jugar más, ahí termina mi vida"
Como expresó Sergio “Kun” Agüero en su cuenta de Twiter, paradójicamente Emanuel murió en el Día del Futbolista. Muchos protagonistas de categorías menores están muy lejos de tener motivos para festejar.
Hoy estamos lamentando el final absurdo de un joven deportista de apenas 21 años. Las instituciones que lucran con este juego y quienes las dirigen apenas dispusieron un fin de semana sin fútbol. Para el siguiente, “el show debe continuar”.
Desde la sección deportiva de La Izquierda Diario enviamos nuestras condolencias a familiares y amigos de Emanuel Ortega y al plantel de San Martín de Burzaco. Bregamos por condiciones seguras y dignas para el desempeño deportivo de los jugadores de las categorías más humildes del fútbol. |