Buscamos que el día del maestro sirva para que no olvidemos que somos trabadores de la educación al servicio del pueblo.
El día del maestro es oficialmente reconocido por la UNESCO el día 5 de octubre, desde 1994. Sin embargo, este día ya se conmemoraba en distintos países desde finales del siglo XIX, aunque en cada país el día del calendario varía, ignorándose la propuesta del organismo internacional. Por ejemplo, en Cuba es el 22 de diciembre, ya que esa fecha es para el país caribeño el fin del analfabetismo nacional, producto de la Revolución del 59.
En el caso de El Salvador esta celebración se da cada 22 de junio, conmemorando a su vez el fallecimiento del presidente liberal Francisco Menéndez, quien enfrentó al conservadurismo de su época a mediados del siglo XIX.
Para México y Colombia el 15 de mayo es el día para celebrar a los educadores, esto a partir del santoral católico el cual tiene como su patrono a San Juan Bautista de La Salle y a San Isidro Labrador. Para dicha institución religiosa estos son los patronos del educador.
Esto es debido a que cuando se declaró el Día del Maestro, todavía existía una estrecha y evidente relación de la iglesia católica con el Estado. Sin embargo, el proceso histórico mexicano contiene una coincidencia muy interesante. Ese mismo día es cuando se conmemora la derrota del Segundo Imperio Mexicano, con El Sitio de Querétaro el cual dio la victoria definitiva de los liberales, dirigidos por Benito Juárez contra Maximiliano de Habsburgo y los conservadores, organización política controlada por la alta jerarquía de la Iglesia católica en México.
Es irónica la Historia de México, pues ante la imposición de una celebración aparentemente religiosa, la fecha representa la más grande derrota a la iglesia católica organizada en el grupo conservador, quienes aprobaron la intervención francesa y han organizado guerras civiles con la intención de recuperar por la fuerza armada -de campesinos adoctrinados- sus privilegios, siendo los maestros los primeros en enfrentarlos.
Sin duda la celebración del Día del Maestro tiene un contenido histórico digno de recordarse. Ahora que la labor docente se encuentra tan estigmatizada por las grandes cúpulas empresariales, nos toca responder con un nuevo proceso de lucha por la dignidad, no solo sindical o por las demandas económicas, sino por la juventud, los hijos de los trabajadores y del pueblo que queremos transformar a partir de nuestra labor. |