“Hoy hemos conocido el que ya se intuía, el grupo Nissan-Renault ha comunicado el cierre de las plantas de Nissan en Cataluña. Esta medida supone la destrucción de 3.000 puestos de trabajo directos y de 20.000 de empresas auxiliares”, denuncian en un comunicado publicado este jueves.
El comunicado se conoce luego de que en la mañana de este jueves la empresa nipona anunciara el cierre de las tres plantas que tiene en Barcelona para diciembre del 2020, dejando a miles de trabajadores y sus familias en la calle.
Al conocerse la noticia, miles de trabajadores y personas solidarias se han concentrado en los alrededores de las tres plantas que tiene la empresa en Barcelona. Los sindicatos habían comenzado una huelga indefinida desde el 4 de mayo.
“El Secretariado Permanente de la CGT de Cataluña calificamos este acto como un nuevo caso de terrorismo patronal. Nuevamente, una multinacional prioriza su voluntad de incrementar beneficios y condena a 25.000 familias al paro y a la pobreza. Lo hace, además, de forma premeditada y calculada, después de años de chupar dinero de toda la ciudadanía en forma de ayudas y subvenciones directas e indirectas. Unas ayudas que los últimos 25 años han supuesto centenares de millones de euros pagados entre todos y todas nosotros”, explican desde el sindicato.
Ante el anuncio del cierre de la planta, hacen un llamado a “responder de forma decidida a este nuevo caso de terrorismo patronal”.
“Hagamos un llamamiento al conjunto de la clase trabajadora a ser parte de la respuesta, porque luchando en apoyo a los y las trabajadoras de Nissan afectados es luchar también por nosotros. Si las grandes empresas ven que este tipo de terrorismo los sale gratis, los próximos meses iremos sufriendo más casos aquí y allá”, afirman.
Finalmente, llaman a trabajadoras y trabajadores a realizar varias acciones en apoyo a la lucha, desde acercarse al sindicato y consolidar las redes de solidaridad, estar atentos y atentas a las convocatorias de los compañeros/as de Nissan y empresas afectadas, e incluso plantean un boicot indefinido a los productos de Nissan, así como acciones para visibilizar de forma activa, la solidaridad con sus trabajadores/as.
Hacia las administraciones públicas, hacen una exigencia clara: “A las mismas administraciones que desde hace años han ido transfiriendo dinero de todos los contribuyentes en Nissan, como apoyo a mantener una actividad que ahora han decidido suspender. Exigimos un posicionamiento y acciones claras en los gobiernos estatal y autonómico. Tienen que decidir si se sitúan junto a la estafa y del terrorismo empresarial o al costar de los y las trabajadoras, que es estar junto al conjunto de la población”.
Y por eso: “requerimos la expropiación inmediata de las instalaciones y la maquinaria existente. Los millones de dinero público ya hace años que las han pagado. Ahora, unos trabajadores y trabajadoras con conocimiento más que demostrado en la fabricación de vehículos eléctricos que marcan el futuro de esta industria”
La inacción de la Generalitat de Torra y del gobierno de Pedro Sánchez demuestra que el futuro de los trabajadores depende solo de los mismos trabajadores. Los sindicatos no tienen que permitir que envíen a 25 mil familias en la calle y tienen que luchar para evitar que la fábrica se vaya. Con ese objetivo, hay que ocuparla y exigir la nacionalización, sin indemnización, bajo el control de los obreros. La Generalitat podría invertir los 300 millones que ya había comprometido para que Nissan se quedara, y desde el gobierno español se podría aportar mucho más.
Hay futuro para Nissan, a condición de que los trabajadores de la empresa luchen juntos, que los sindicatos llamen a rodearla de solidaridad y el resto de los trabajadores en todo el Estado español hagamos una gran campaña en defensa de los puestos de trabajo. |