La familia de Luis Espinoza (31 años) había denunciado, mientras el obrero rural permanecía desaparecido, que la Policía le disparó. Finalmente tras haber encontrado el cuerpo sin vida se pudo confirmar, con una autopsia en la que se encontró un proyectil en el omóplato izquierdo. Este jueves se realizó la pericia balística y todo indica que habría sido el oficial José Morales quien efectuó el disparo que acabó con la vida de Espinoza.
La pericia fue realizada por el Equipo Científico de Investigaciones Fiscales del Ministerio Público Fiscal. La prueba determinó que el disparo habría salido de una pistola Jericho 9 mm, una pistolas que el Gobierno de Juan Manzur compró al Estado de Israel por U$S 8,5 millones, como parte de un mayor equipamiento para la Policía. En noviembre del año pasado, se entregaron 1000 pistolas Jericho a los uniformados mientras se esperaban la llegada de 3000 pistolas más.
Además de Morales, se encuentran procesados y detenidos el subcomisario Rubén Montenegro, los sargentos René Ardiles y Víctor Salinas; los cabos Claudio Zelaya y Miriam González; el agente Esteban Rojas González, el vigía ciudadano de la comuna Sergio Santillán, además de otro civil, que sería hermano de uno de los efectivos.
“Estaban acostumbrados a la violencia y a la impunidad”
“Tenemos información de que además de los nueve policías, hay otras personas involucradas en lo que sucedió con mi hijo. Es que los homicidas, según nos dijeron, han estado bebiendo en la casa de un tal ‘Pequeño’ y de ahí salieron hacia Melcho”, comentó Gladys Herrera, madre de Luis Espinoza, al programa Panorama Tucumano.
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“Hay quienes aseguran que los policías, cuando regresaron del operativo, y cargando en uno de sus vehículos el cuerpo de mi hijo, llegaron al mismo lugar en donde estuvieron bebiendo. Pero la gente no se anima a testimoniar por miedo. Creen que les puede pasar lo mismo que a mi hijo”, agregó.
“De la forma en que actuaron, con total frialdad, es seguro que ya estaban acostumbrados a la violencia y a la impunidad. Ahora tocaron fondo y merecen no salir nunca de la cárcel”, denunció como parte de su pedido de cadena perpetua a los policías.
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