En el marco de la asamblea de delegados, trabajadores autoconvocados del hospital HIGA San Martín, se reunieron para debatir y reclamar sobre aquellas problemáticas que aquejan al nosocomio. Actualmente, el ingreso de personal de limpieza es el tema principal. La dirección pretende el regreso de la totalidad de los trabajadores de higiene, que hasta el momento venían trabajando a través de un sistema de guardias y con cohortes.
Representantes de la Asociación de Trabajadores Estatales (ATE), Cicop, UPCN y del Sindicato Salud Pública (SSP) mantuvieron una reunión con los directivos del hospital San Martín por el conflicto que acontece en limpieza, haciendo mucho hincapié sobre todo al ingreso de personal efectivo que serían un total de 45 operarios. La dirección coincidió en que es necesario el ingreso de personal de higiene, pero que depende de la voluntad política del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires. Los sindicatos presentaron la propuesta laboral efectuada por los trabajadores; sin embargo la dirección no dio lugar a la propuesta. A pesar de esto se logró que se mantengan las guardias e insistieron que en caso de que no se efectivicen esos nombramientos se sacará un comunicado y se realizará una conferencia de prensa para dar a conocer la situación públicamente.
“Levantar los cohortes se inscribe como una medida antisanitaria, que pone en peligro la vida del personal de la salud, ya que si se infecta un solo agente de higiene, el conjunto del servicio deberá ser aislado”, aseveró Lucio Le Moal, operario de ese servicio en el turno vespertino. Además agregó que: “la dirección intenta fracturar la lucha y aislar el problema, haciendo responsable a higiene, cuando se sabe que es un problema estructural e integral”. Para concluir, el trabajador remarcó que “necesitamos que ingrese personal de inmediato y en eso coincidimos toda la comunidad hospitalaria”
La situación del hospital San Martín es crítica y conocida. Los niveles de precariedad son muy altos: ascensores que se caen, cortes de luz, caños rotos que pierden agua, paredes que se electrifican, pasillos que se inundan, escasez de insumos, falta de equipamiento en servicios, enfermeros que se tienen que hacer cargo de una sala con más de veinte pacientes y operarios de higiene que llegan a limpiar hasta dos o tres salas.
Los directivos abducen conocer la situación del hospital, sin embargo no buscan soluciones a estos viejos y conocidos problemas, sino que tratan de aislar el problema e intentan seguir postergando el ingreso de personal. Esto queda en evidencia al momento de obligar a que el servicio de higiene regrese en su totalidad al trabajo normal, como si no hubiese existido tal pandemia.
El gobierno de los Fernández debe orientar todos los recursos económicos al servicio de la salud pública, al mejoramiento de hospitales y unidades de primeros auxilios, no solo dotándolo de equipamiento técnico e insumos, sino también de capital humano. Hoy la coyuntura nos dice que la salud debe ser prioridad y que el trabajo en los nosocomios siempre es esencial. |