Desde la esquina de Páez y Terrada Esteban Mur, padre de los niños agradeció el acompañamiento de las diversas organizaciones entre las que encontraba la CTA de Yasky, UTE, el Colectivo Simbiosis Cultural, organizaciones que se reúnen en la Asamblea de Flores, agrupaciones textiles de izquierda como Cosiendo Conciencia, y docentes, entre otros.
De cara a los escombros, la marca del fuego en las paredes y resto de ropa custodiado por policías que no evitaron que se volviera a incendiar semana atrás, volvió a denunciar al gobierno de la Ciudad por las condiciones de trabajo de los costureros, que como reflejó en la nota para La Izquierda Diario días atrás, somete a muchos a trabajar por 6 pesos por prenda y en condiciones de hacinamiento.
Estuvieron presentes diversos legisladores porteños del arco kirchnerista que exigen la renuncia del Director de Protección del Trabajo porteño, Fernando Macchi.
También se encontró apoyando a la familia Marcelo Ramal, legislador porteño del Frente de Izquierda que horas antes se había movilizado a la Legislatura donde presentó un proyecto para citar al recinto al jefe de gabinete Rodríguez Larreta y a todos los funcionarios implicados en el incendio del taller clandestino de Flores pero que el FPV no quiso incorporar en el orden del día y prefirió impulsar como pedido de informe para dentro de 30 días mientras la Legislatura votaba a Susana Giménez como personalidad destacada de la cultura.
Así como Eduardo Toro, trabajador de la textil Elemento reincorporado por la lucha, candidato a legislador porteño del Frente de Izquierda junto a Yuri Fernández, trabajador de la textil recuperada Brukman y militante del PTS, que expresó: “Vine apoyar a los papás de los nenes fallecidos en el taller porque esta lucha, que es la del gremio textil, creemos que es muy importante que empecemos a darla hasta el final. Los textiles tenemos el 80% de los trabajadores en negro, no podemos tener la real dimensión de la precariedad a la que familias enteras están sometidas solo para ganancias de grandes marcas, como la de la propia familia de Macri. Nosotros venimos a apoyar y a mostrar que de a poco en las textiles nos vamos organizando y así empezar a contagiar a mas compañeros a que se movilicen para poder exigir a los sindicatos y gobiernos cómplices de los empresarios textiles que todo costurero debe estar sindicalizado y trabajando en blanco, bajo convenio así como tener una vivienda digna. Por Rolando y Rodrigo debemos organizarnos y no dejar que el gobierno del PRO y todos sus funcionarios que son responsables de sus muertes queden impunes”
Una nutrida marcha se movilizó por las calles porteñas del barrio de Flores para finalizar en Luis Viale y Espinosa donde hace 9 años atrás se había incendiado un taller donde murieron 6 personas develando que nada ha cambiado en una década y volviendo a poner en el tapete la monstruosa red de la industria textil, donde el trabajo precario y el extremo de la trata de personas se transforman en ganancias millonarias para un puñado de empresarios. |