Mientras la revuelta en el corazón del imperialismo estadounidense se sigue extendiendo con enormes manifestaciones y enfrentamientos con policías y con la Guardia Nacional, este fin de semana trascendió que el racista presidente norteamericano habría sido llevado a su búnker para resguardarse mientras en las calles se sucedían fuertes incendios a pocos metros de la Casa Blanca.
Medios como el New York Times, CNN y NBC News, los cuales citaron como fuente a funcionarios de la Casa Blanca, informaron que Trump fue llevado al búnker subterráneo por agentes del Servicio Secreto, un hecho inédito que solo se explica por la magnitud que han tomado las protestas que exigen justicia ante el brutal asesinato de George Floyd.
Y es que este asesinato a un afroamericano que sólo intentaba comprar comida, no solo ha evidenciado el racismo que impera en la policía norteamericana, sino la condición de pobreza y marginación a la que el capitalismo estadounidense somete a la gran mayoría de la población negra, como también a la población latina en medio de una pandemia que ha golpeado en primer lugar a estos sectores.
Por su parte, Trump, con el estilo pedante que lo caracteriza, tuiteó: “Gran trabajo anoche en la Casa Blanca por parte del Servicio Secreto. No sólo fueron completamente profesionales, sino geniales. Yo estaba adentro, vi todos los movimientos y no podría haberme sentido más seguro”, tuiteó, sin mencionar que los agentes lo llevaron a resguardarse en el búnker.
Las protestas de miles de personas, negras, blancas y de otras etnicidades recorren ya 75 ciudades a lo largo y ancho de Estados Unidos, mientras el colectivo de hackers activistas “Anonymous” este fin de semana interceptó la radio de la policía para poner hip hop de protesta y denunció a la redes de prostitución infantil y tráfico de niños de Jeffrey Epstein en la que supuestamente estaría involucrado el propio presidente Donald Trump.
Un clima de revuelta que no se vivía en décadas en Estados Unidos es catapultado por el racismo institucional y la brutalidad policial, pero también revela la decadencia del principal centro imperialista, defensor a ultranza del capitalismo en medio de la pandemia y crisis económica mundial que sólo en este país está por alcanzar los 110 mil muertos e históricos niveles de déficit presupuestal y desempleo.
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