Este año se cumplen 5 años del primer grito de “Ni una menos, vivas nos queremos”, movilización masiva que en el año 2015 en todo el país amplificó la voz de las mujeres y los sectores LGBT contra la violencia machista. En Salta la jornada fue enorme, con miles en las calles.
Este 3J, la fecha llega en medio de una pandemia y tras 7 meses de gobierno de Alberto Fernández y Gustavo Sáenz. Durante estos más de 70 días que llevamos de aislamiento social obligatorio en todo el país, los casos de violencia contra las mujeres y femicidios no dejan de crecer. Tampoco los despidos, suspensiones y pagos a la baja en sectores como la gastronomía y comercio.
Pero también, la cuarentena muestra que somos las mujeres las que estamos en primera línea para enfrentar la crisis en curso. Son las trabajadoras de la salud de Orán las que ayer salieron en todos los medios denunciando el vaciamiento de la salud pública y las condiciones en que trabajan; las docentes que día a día, y en jornadas extenuantes que nunca se terminan, mantienen la continuidad del proceso de enseñanza aprendizaje. Son las mujeres de los barrios quienes, ante el hambre que avanza, ponen en pie comedores y merenderos para garantizar lo que los gobiernos de Sáenz y Fernández no. Es la juventud precarizada, con las mujeres a la cabeza, la que salió a las calles en todo el país, y en Salta también, el pasado viernes 29 por Ingreso Familiar de Emergencia para todas y todos, y el fin de la precarización laboral, que en Salta alcanza a 9 de cada 10 jóvenes que trabajan.
Concentración y pañuelazo
Según el parte que se difundió a los medios, organizaciones de mujeres y sectores LGBT, como Pan y Rosas, Juntas y a la Izquierda, Las Rojas, Mala Junta Salta, Foro de Mujeres por la Igualdad de Oportunidades, y de derechos humanos como la Asociación de DDHH Coca Gallardo y la Comisión de familiares de detenidos-desaparecidos por razones políticas y gremiales, convocan este miércoles a una concentración y pañuelazo.
“La concentración será este miércoles 3 de junio a las 17hs, en el mástil de la Plaza 9 de Julio. En el marco de la cuarentena, tomando recaudos de distanciamiento social y portando barbijos, a las 17 y 30 hs se realizará un pañuelazo por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito y la separación de las Iglesias del Estado”, sostienen.
La convocatoria levanta consignas como #NiUnaMenos, basta de femicidios, transfemicidios y travesticidios, aborto legal ya, defendiendo el proyecto de la campaña que ya se votó en las calles en 2018. También, se expresa por el no al pago de la deuda, y la ruptura con el FMI y las Iglesias. Una deuda odiosa, ilegal, ilegitima y fraudulenta que, en medio de la pandemia, Fernández elige negociar y pagar a costa de nuestros derechos.
En el marco del avance represivo que se expresa en la provincia con el nombramiento del ex coronel que reivindica la dictadura militar, Juan Manuel Pulleiro, al frente del Ministerio de Seguridad y desde abril con el decreto 255/20 que le da superpoderes a la jefa de Policía para detener sin causa, las organizaciones se pronunciaron por el no a la militarización de los barrios, basta de violencia institucional y la derogación del decreto.
Frente a la crisis en curso, también este 3J estará presente en las calles el grito para acabar con los despidos, las suspensiones y rebajas salariales.
Con las mujeres al frente
La fuerza de las mujeres que históricamente estamos en la primera línea de la pelea por nuestros derechos y los de nuestros pares oprimidos y explotados, hoy en pleno siglo XXI sigue estando presente. Contra el vacimiento a la salud pública y para enfrentar la crisis sociosanitaria por el COVID-19, y por sus condiciones de trabajo en un sector que los gobiernos definen como esencial pero está híper precarizado. Además, son las mujeres negras en Estados Unidos las que encabezan las movilizaciones contra el racismo en ese país y por justicia por George Floyd. Esa es la fuerza que desde hace décadas impulsa a salir a las calles contra todo tipo de violencia. Y en este marco se da un nuevo 3J.
La convocatoria a movilizarse este miércoles es una cita de honor, aún en medio de la cuarentena. Un día de lucha con los barbijos caseros verdes y naranjas, por el derecho al aborto y la separación de las Iglesias y el Estado. Un Estado capitalista, racista y patriarcal.
Porque la deuda es con las mujeres, con nosotras. Y vivas y libres nos queremos. |