Conversamos con Pamela Victoriano directora de La Empoderada Orquesta Atípica sobre los orígenes del proyecto, su identidad y mensaje y la situación de les artistes en pandemia.
“Queremos producir tango nuevo en dónde puedan tener más lugar las mujeres y los géneros disidentes”
¿Cómo surgió el proyecto?
La empoderada surge de una convocatoria vía Facebook, a través de un grupo que se llamaba Banco de Mujeres Músicas, que se creó a finales del 2017. A principios del 2018 surge este gran proyecto de armar orquestas de mujeres de manera espontánea, inesperada y explosiva. Había muchas mujeres músicas que tenían ganas de formar parte de un proyecto grande de orquesta y así se formaron varias. Una de ellas era la orquesta de tango que fue evolucionando para terminar siendo La Empoderada Orquesta Típica.
¿Qué las distingue desde la elección musical?
Nosotras elegimos el tango porque sentimos que es el género que nos representa como región, de manera cultural y social, nuestras formas, acentuaciones al hablar, forma parte de nuestro lenguaje popular. Queremos profundizar en eso para poder producir hoy en día tango nuevo en dónde puedan tener más lugar las mujeres y los géneros disidentes dentro de las orquestas, dentro de las agrupaciones de tango, dentro de las composiciones que forman nuestro cancionero popular.
¿Cómo armaron su repertorio?
Hay muchas compositoras que nos contactaron, otras que fuimos a buscar. Cada compositora tiene una estética totalmente diferente. Así que la elección de los tango fue más que nada para poder darle un espacio a las mujeres y disidencias y segundo para contar un poco distintas realidades y también tenemos temas instrumentales y otros que no hablan de fenimismo. Es un repertorio variado, que con todas las piezas unidas forma un poco el rompecabezas de lo que queremos contar.
¿Cuál es la esencia de la orquesta?
La esencia de la orquesta puede ser variada y diferente según el punto de vista que se vea. En particular, yo pienso que es poder generar tango dentro de un grupo en el cual podamos tener todas el espacio para poder desarrollarnos como artistes, que podamos tener un lugar en el cual se valore nuestra opinión, nuestra persona, formando parte de un todo. Tener una manera colectiva de hacer música que nos pueda permitir trabajar más y tener un vínculo personal y respetuoso.
¿Qué mensaje se proponen transmitir desde la música y los escenarios?
Tenemos un mensaje bastante claro que es la militancia feminista y tanguera desde nuestros lugares de todavía aprender muchísimo más sobre el feminismo y el transfeminismo. Nuestro mensaje es más músiques en el escenario, más compositorxs, más arregladorxs y más directorxs. Necesitamos trabajar más, necesitamos visibilizarnos y poder estar con menos presión, ya que por lo general tenemos demasiada presión para poder igualarnos en relación al trabajo de los hombres. Nosotras tenemos que trabajar muchísimo más para poder estar y muchas veces así tampoco se logra. Hay muy pocas mujeres arriba de los escenarios en general y en el tango también. Y creo que ese es nuestro mensaje principal.
En tiempos de pandemia en el que uno de los sectores más golpeados económicamente es el del espectáculo y la música ¿Cómo las afecta laboralmente y qué perspectivas ven?
Toda la comunidad artística está muy perjudicada. En este momento nosotres estamos sin tocar, se cerraron las milongas, no tenemos manera de trabajar de ningún tipo. Estamos intentando organizarnos para ver si hay algún respaldo desde el estado hacia los trabajadores del tango que es un género que tiene que ver con nuestra cultura y forma parte de nuestro patrimonio. La situación es muy crítica, no sabemos cuando vamos a poder volver.
¿Cómo continúa el proyecto?
El proyecto continúa a pulmón, con nuestras mejores ganas de seguir trabajando, seguir intentando pensar nuevas estrategias de trabajo. Este año teníamos programada la grabación de nuestro primer disco, eso se va a pasar adelante. Mientras tanto solo estamos difundiendonos, juntandonos virtualmente con un montón de gente para poder estar conectades, para poder partir de una base de colectivo artístico, cultural, cooperativista que haga que no bajemos los brazos en un momento atípico para nuestra cultura y nuestro arte. Poder conectar con un montón de personas que hoy están pasando por lo mismo y generar algo entre todes que haga que nuestros proyectos sigan adelante a pesar de la situación actual.