Mientras Guzmán sigue afinando el lápiz para satisfacer a los bonistas, siendo el nuevo plazo para alcanzar un acuerdo con los buitres es el 12 de junio.
Aprovechamos para debatir con una vieja idea difundida por los liberales como Milei, Espert y cia, pero repetida por muchos economistas: ¿el endeudamiento se usa para financiar el gasto público excesivo?
Una nota publicada en el diario La Nación esta semana, intentó fundamentar este sentido común liberal, que intentaremos desmitificar:
1-Primero señalar que la posibilidad del endeudamiento responde a las necesidades del capital imperialista, que prestan porque serán beneficiados.
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2-Segundo, el endeudamiento en nuestro país no es un problema de gasto excesivo.
La necesidad o faltante de dólares –simplificando- tiene relación con los límites estructurales de la economía que está extranjerizada, concentrada y es dependiente.
*Una industria deficitaria, por las condiciones de atraso: esto implica que para producir utilizan en gran medida los dólares que ingresan por las exportaciones del campo.
*La remisión de utilidades de las multinacionales a sus casas matrices, y la continua fuga de capitales, profundizan la salida de divisas.
*A todos estos factores, se suma uno que clave: Los pagos de la deuda. Tomar deuda para pagar deuda, es un aspecto característico del mecanismo de endeudamiento.
Pagar no resuelve el problema, Desde la dictadura a esta parte todos los gobiernos pagaron la deuda, pero esta no dejo de crecer. En total pagaron u$s 522 mil millones, pero la deuda pública actual alcanza los u$s 323 mil millones.
Bajo el kirchnerismo, en momentos de bonanza económica y superávit comercial, el desendeudamiento serial implicó una sangría formidable de recursos. Y no hubo cambio de las condiciones estructurales de atraso.
Esto tiene consecuencias concretas sobre los trabajadores y sectores vulnerables: los pagos de deuda se llevan una gran parte de la riqueza generada en el país por sus trabajadores. Fondos que no se destinan a recomponer el salario real (que nunca recuperó los niveles previos a la dictadura), ni a combatir la pobreza estructural o a garantizar un sistema de seguridad social con haberes que no sean de miseria.
En conclusión, la deuda es el problema, o uno de los problemas que explican la profundización del atraso, y que se generen recurrentes déficits, y no al revés. Esto no niega que no puede existir relación entre déficit fiscal y deuda, bajo el macrismo creció el déficit fiscal pero producto de una reducción de la recaudación impositiva por la reforma fiscal para beneficiar a los empresarios y millonarios.
Es un mecanismo de dominación de los capitales imperialistas y saqueo. Es ilegal, ilegitima y fraudulenta, por eso la rechazamos. Proponemos el desconocimiento soberano de la deuda. Y la implementación de medidas elementales como la nacionalización de la banca y el monopolio del comercio exterior para terminar con la fuga de capitales. |