Un nuevo informe de la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL), en este caso del mes de abril, ubica a los empresarios de Jujuy consultados (153 que emplean a 6564 trabajadores) a la cabeza de los despidos respecto del resto del país.
Con un 8,5% de caída interanual del empleo privado registrado en abril los empresarios locales superan en despidos a sus pares de Mendoza (-4,9%), Gran Córdoba (-4,1%), Rosario (-3,4%), entre otros.
Considerando que son datos de abril, claramente los empresarios pasan por encima del decreto presidencial 329/2020 que prohíbe los despidos durante la pandemia. Esto sucede en todo el país, como da cuenta el Observatorio de Despidos durante la Pandemia de La Izquierda Diario (ODP-LID) que al 30 de mayo reporta 3,89 millones de trabajadores afectados por despidos, suspensiones y ataques al salario.
Incluso los despidos que registra la EIL son de trabajadores registrados, si consideramos que el 52% de los asalariados del sector privado, el número de despidos sería más elevado.
Registros del Observatorio de Despidos que funciona en la provincia indican que “el 7,5 % de los restantes afectados (del total de despidos, suspendidos y con rebajas salariales) se caracterizan, por haber sido despidos desde el comienzo de la pandemia. Los sectores que se destacan son comercio, hoteleros y turismo, gastronomía, salud y estatales, además, en algunos casos sufrieron rebajas salariales y suspensiones.”
La EIL señala que las razones de despidos tienen un 16,1% por caída de la demanda, mientras el 48,8% responde a razones internas motivadas por cambios en la reorganización del trabajo ante la pandemia. O sea, abrumadoramente el segundo mes de la cuarentena fue aprovechada por los empresarios para despedir.
Entre los sectores de la actividad que más despiden en el primer trimestre del año (solo contempla el mes de marzo de cuarentena) se encuentra la construcción (-17,8%), la industria (-8%), servicios financieros (-4-4%), entre otros. Comercio, restaurantes y hoteles, si bien han tenido un intenso nivel de despidos, en las estadísticas solo aparecen con un -1,1%. Esto se debe al elevado nivel de empleo en negro de este sector que no se registra en la EIL.
Como panorama más general, los despidos ocurren mientras según información oficial en abril, las empresas que recibieron ayuda del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP), pagaron con fondos públicos en promedio el 63,2% de los salarios en la provincia. Entre ellas están medianas, pequeñas y grandes como el grupo Ledesma.
Además se trata de empresas que van a recibir beneficios fiscales con rebajas impositivas, reducciones de tarifas, préstamos y subsidios de varios millones de dólares como anticiparon funcionarios de gobierno.
Por último, según el Sistema Integrado Previsional Argentino, el empleo asalariado registrado en la provincia cayó en 1.403 puestos de trabajo entre marzo y febrero de este año. La foto del mercado laboral de la provincia con este persistente retroceso del empleo registrado deja cada vez más a las familias trabajadoras a merced del trabajo en negro, precario e informal.
Pero si además, consideramos la profundidad de la crisis económica que en marzo registró una caída mensual en todo el país de 9,8% (similar a la de 2001) no hay forma que los empresarios profundicen los ataques sobre los trabajadores. De hecho la misma EIL anticipa que el 9,3% espera seguir despidiendo, superando ampliamente a quienes sostienen que contrarían más personal (3,7%) en los próximos meses.
Se torna cada vez más urgente que las centrales sindicales y gremios rompan la tregua con los gobiernos y patronales. Se necesitan asambleas para votar planes de lucha en defensa del empleo, el salario y las condiciones laborales. |