El pasado 5 de junio se celebró el día mundial del medio ambiente. En una situación excepcional como la crisis sanitaria que nos atraviesa, el movimiento cultural juvenil Our Voice realizó el lanzamiento de su último tema “Fuego en casa”.
El video que tiene como protagonistas a Tatiana Insana con la colaboración de Juancorrecaminos ya cuenta con más de 15 mil reproducciones.
Matías Guffanti, miembro de Our Voice manifestó que el video “contó con la participación y producción del músico argentino Patricio Alod. El cual, se lanzó con un videoclip realizado por el director audiovisual italiano Stefano Centofante, la edición de los jóvenes italianos Ricardo Caronia y Sofia Capaccioni y la fotografía de Leandro Gómez, de la ciudad de Salta, Argentina. Todos integrantes del movimiento Our Voice, que unieron fuerzas internacionales para una producción que toca temas como el monocultivo de la soja, la futura instalación de la papelera multinacional UPM 2 en Uruguay, la contaminación extrema a través del uso del glifosato y los “negocios genocidas” de los Estados con empresas como Monsanto-Bayer, entre otros.”.
Como vemos, la canción intenta llegar a una toma de conciencia por parte de la sociedad de los problemas ambientales causados por el uso del glifosato, así como también realizar una denuncia acerca del contrato del Estado uruguayo con UPM para la instalación de la planta UPM2 en Pueblo Centenario.
La hipocresía del sistema político uruguayo ha llegado al punto de que en el mismo momento que cientos de personas se concentraban en la Explanada de la Intendencia de Montevideo para conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente, en el senado, mientras se discutía la regresiva Ley de Urgente Consideración, sus miembros lucían decorados con flores y plantas en alusión a la fecha. Un senado compuesto por todos los partidos de un sistema político que tiene como política de Estado la instalación de UPM2.
En el final del videoclip se puede observar un homenaje a Fabián Tomasi, fallecido en 2018 con tan solo 52 años producto de la exposición a los agrotóxicos mientras era un obrero fumigador. Fabián, que se transformó en un emblema de la lucha contra la utilización de agrotóxicos, sufría polineuropatía tóxica severa y pasó sus últimos años postrado en su casa. “Me envenenaron y me metieron en una prisión domiciliaria”, dijo en una entrevista poco tiempo antes de morir.
La contradicción entre el modo de producción (capitalista) y el cuidado del medio ambiente se ha hecho aún más nítido en el transcurso de la pandemia. El capitalismo como sistema de organización económica y social es depredador de los recursos ambientales y completamente incompatible con cualquier forma de vida. Esto se puede ver en las consecuencias del cambio climático y las catástrofes medioambientales de los últimos años, y en las acciones (o inacciones) que han tomado las principales potencias mundiales con sus distintos gobiernos.
La pandemia por Covid-19 puso de manifiesto de forma brutal los problemas en las formas de relacionamiento entre los seres humanos y la naturaleza y sus recursos. Cambiar el paradigma implica cuestionar las relaciones sociales de producción y avanzar en la socialización de la tierra, los bancos, las fábricas, la tecnología y la ciencia y ponerlo todo al servicio no de la apropiación y la acumulación de un puñado de empresarios y financistas, sino del conjunto de la sociedad.
