Se conoce que los servicios de inteligencia realizaron un informe sobre una reunión del 24 de septiembre de 2017 en el Hotel Bauen donde centenares de trabajadores realizaron una reunión abierta para reflexionar y resolver medidas en momentos en en que "el Gobierno de Macri y las patronales intentarán descargar nuevos ataques sobre la clase trabajadora y el pueblo pobre, con la complicidad de las cúpulas sindicales". El informe de la AFI detalla que la información fue recabada por “fuentes propias”, ergo “infiltrados” en esa reunión.
“Se obtiene de fuentes propias que durante las actividades llevadas a cabo en relación al plenario de mención se establecieron las pautas generales de armado de comisiones que tendrán como misión operativa el entorpecimiento de la conferencia OMC a desarrollarse durante el corriente año; fines de obstaculizar el desembarco del G 20 en el país”, relata el absurdo informe, donde también se menciona al Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y a la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR). Como se ha difundido, hay también entre las víctimas del espionaje ilegal a manos del Estado cerca de 400 periodistas y activistas de Ni Una Menos.
En el dossier fue elaborado por la Dirección de Análisis Interior del Departamento de Delitos contra el Orden Constitucional y en él hay fotos y datos personales de algunos de los dirigentes del PTS, un listado de aportantes para la campaña y una lista de “cuadros formados”.
Hay que destacar que lo que los servicios de inteligencia reunieron es información absolutamente pública, tanto la mencionada reunión como los dirigentes espiados y los aportantes son también públicos y figuran en la web.
Pero digamos claramente que esto no hace menos grave la actividad de espionaje ilegal, que el PTS y otras organizaciones ya ha sufrido en varias oportunidades: Proyecto X de Gendarmería en 2011, el famoso “canoso de barba” en las manifestaciones de los trabajadores de Lear en junio de 2015, espionaje a Myriam Bregman, abogados de Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y familiares del Santiago Maldonado en 2017, y la reciente vigilancia ilegal a los mineros de Andacollo en Neuquén.
“Vamos a presentarnos en esa causa exigiendo que se investigue hasta las últimas consecuencias y sepamos quiénes fueron los responsables materiales y políticos de este atentado a las libertades democráticas’", señalaron desde el PTS.
El repudio a estos graves hechos de espionaje ilegal por parte de dirigentes del PTS, de su aliado en el Frente de Izquierda, el P.O. y de numerosos periodistas y personalidades se hizo sentir en las redes sociales.
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