La reunión fue realizada a partir de la grave problemática que se está viviendo en el hospital especializado en tratamiento pediátrico y la preocupación de sus trabajadoras. Desde que comenzó la pandemia no cuentan con los EPP (Equipos de protección personal) acordes y en cantidad suficiente para su tarea diaria. Contaron además que, al personal de seguridad, limpieza, cocina y mantenimiento (que trabajan para empresas tercerizadas), no sólo no los proveen los Elementos de Protección Personal, sino que además no son instruidos en protocolos para desempeñar su tarea en un hospital y los elementos que reciben son los que les dan solidariamente otros trabajadores.
Los EPP que se entregan, como ya fue denunciado por este medio, no son los adecuados para las tareas. Usan barbijos quirúrgicos, camisolines, que lejos están de ser hemo-repelentes y máscaras, que fueron provistas por el gobierno de la Ciudad pero luego se les informó que fueron una donación.
La diputada Barry planteó que, tanto ella como Myriam Bregman, denunciaron en la Legislatura la calidad de las mismas y puso como ejemplo que en la fábrica recuperada Madygraf, las y los trabajadores pusieron sus instalaciones para la realización de sanitizantes y máscaras, de mucha mejor calidad de las que entregó el gobierno porteño. Y agregó que, desde el comienzo de la pandemia, no sólo vienen acompañando el reclamo del personal de salud en las diferentes acciones que realizan ante la falta de Elementos de Protección y protocolos acordes, sino que además presentaron un proyecto de ley donde solicitan de forma urgente que se realizan testeos a todos los trabajadores de la salud, el aumento presupuestario para dicha área y la centralización del sistema de salud público y privado.
También denunciaron que a los pacientes pediátricos positivos en COVID-19, que son de los barrios más vulnerables de la Ciudad de Buenos Aires (donde ha crecido el contagio como en los barrios Carlos Mugica y Villa Zabaleta), no los derivan a los hoteles y centros de aislamiento.
El hospital Pedro Elizalde también cuenta con residencias para las madres de los niños que se encuentran internados, según comentaban, en habitaciones que no cuentan con el distanciamiento necesario. Duermen en camas cuchetas y en algunos casos, hasta 6 madres deben compartir el mismo baño. Expresaron su preocupación también por los pacientes que se encuentran judicializados, dado que deben quedarse en las salas del Hospital, ya que no se agilizan los medios legales para que los mismos puedan estar en hogares acordes.
Las trabajadoras también denunciaron que el hospital no cuenta con el personal en cantidad adecuada: solamente para el 26 de mayo ya eran 8 los trabajadores positivos de COVID-19, y otros 60 trabajadores fueron aislados por contacto estrecho. En los últimos días, ingresó nuevo personal, pero no en la cantidad suficiente como para que los trabajadores puedan rotar y tener una menor exposición.
Luego de la reunión se presentó, este lunes 8 de junio, un pedido de informe en la Legislatura porteña para que el Ejecutivo de la Ciudad de Buenos Aires de respuestas de forma urgente acerca de las graves problemáticas que enumeraron las trabajadoras. |