Según el reporte del Colegio Médico del Perú, a la fecha 1468 médicos han sido contagiados de Covid-19, de los cuales 52 han fallecido y 30 se encuentran en cuidados intensivos (UCI). Además, existen cientos de trabajadores/as del sector salud contagiados. Estas cifras muestran desde otra arista, el fracaso del gobierno para afrontar el avance del coronavirus.
La falta de equipos de protección personal (EPP), es la causa central por la que cientos de médicos, enfermeras y otros trabajadores de la salud se están contagiando y, en muchas situaciones, lamentablemente terminan falleciendo.
Por otro lado, cuando las enfermeras o médicos resultan contagiados, son completamente abandonados por el estado. Por ello, desde el Colegio Médico se viene realizando una campaña de solidaridad para comprar medicamentos, EPP y pagar el traslado aéreo del interior del país a Lima para que los médicos infectados puedan recibir una atención especializada.
Para disimular está crítica situación y evitar un cuestionamiento más de fondo, desde el gobierno cotidianamente se dice que los médicos, enfermeras y todo el personal de la salud son héroes porque se enfrentan a un “enemigo invisible”, sin embargo, lo que no se dice es que estos profesionales se encuentran laborando en muchos casos sin equipos mínimos de protección personal, tercerizados y a muchos de ellos se les adeudan sus salarios. Y eso es responsabilidad directa de este gobierno que no tiene nada de invisible.
Esta falta de EPP ha sido denunciada por médicos y enfermeras desde el primer día de la cuarentena y casi tres meses después esta exigencia sigue estando en el centro de sus reclamos. El ministro de Salud, que viene siendo respaldado por el Nuevo Perú y otros sectores de la izquierda reformista, ha hecho caso omiso a estos justos reclamos.
Por eso, nosotros desde La Izquierda Diario, estuvimos desde un inicio junto a los médicos y las y los trabajadores del sector salud para exigir que se les asegure los EPP requeridos y la realización de pruebas moleculares periódicas y gratuitas, porque ellos están en la primera línea de combate a la pandemia.
Así mismo, exigimos la reconversión de la industria nacional para empezar a producir mascarillas, mandiles, protectores faciales, alcohol, ventiladores mecánicos, camas de hospital, entre otras necesidades para enfrentar la grave crisis sanitaria por la que atravesamos.
Es necesario reconvertir la producción en todas las empresas donde sea posible, garantizando las condiciones de higiene y seguridad de sus trabajadores. Hay que reorientar la producción para enfrentar la crisis. Se pueden poner las cadenas productivas y de distribución al servicio de combatir la pandemia, en vez de garantizar las ganancias de los empresarios. Y para lograr esto, es necesario apelar a la fuerza de la clase trabajadora, ya que, sólo bajo el control de las y los trabajadores se puede llevar a cabo un plan de esta magnitud, donde la utilidad de los empresarios no sea el factor que rija la producción. |