Publicamos a continuación los testimonios que nos hicieron llegar las y los jóvenes detenidos en Torreón el pasado domingo durante la protesta contra el asesinato de Giovanni López y George Floyd. En el documento se detalla la tortura física y psicológica que sufrieron en manos de la policía del panista Jorge Zermeño.
¿Por qué protestamos?
En apoyo a las protestas que se han generado a nivel mundial, con motivo del asesinato de George Floyd en manos de la policía y más recientemente del asesinato de Giovanni López, obrero levantado por la policía de Jalisco y entregado sin vida al día siguiente sin ofrecer una explicación lógica.
Protestamos contra las injusticias que los cuerpos policiacos de todos los niveles han ejercido desde siempre con total impunidad contra los grupos más vulnerables; protestamos contra el racismo, el clasismo y el machismo que caracteriza a los aparatos represivos del Estado. Protestamos contra el abuso, la tortura, las violaciones y las desapariciones ejercidas por la policía; protestamos contra toda forma de represión y de censura a la libertad de expresión.
¿Cómo protestamos?
Se acordó que el domingo 7 de junio, día mundial de la libertad de expresión, se realizara una marcha y mitin de concientización para posteriormente elaborar un performance alusivo a la violencia policial, donde se utilizó pintura roja lavable para representar la sangre de las víctimas
¿Qué sucedió después?
Al terminar el acto y cuando todos los participantes nos disponíamos a retirarnos del lugar, en pocos minutos nos vimos rodeados por una cantidad exagerada de elementos de la policía, mismos que después de simular un diálogo en el que lo único que había eran acusaciones e imposiciones, además de nulo respeto a la libertad de expresión, se dispusieron a tomarnos por la fuerza y con violencia para llevarnos detenidos, violencia que no se limitó al arresto, sino que se intensificó dentro de las unidades móviles y posteriormente en las instalaciones de la policía municipal.
Testimonios:
La mayoría de los detenidos fuimos sometidos violentamente y recibimos amenazas de desaparición, además de tortura física y psicológica dentro de las unidades y dentro de las instalaciones de la policía. A una de las menores la tumbaron al suelo sin haber opuesto resistencia, la sofocaron con el antebrazo y le lastimaron las muñecas usando uso desmedido de la fuerza al esposarla.
Fue intimidada y acosada psicológicamente en las celdas, siendo lo más grave la amenaza de desaparición por parte de algunos elementos dentro de las instalaciones. A otra compañera, una oficial también la sofocó con el antebrazo y posteriormente con todo el peso de su cuerpo; además de recibir amenazas de tortura y desaparición dentro de las celdas.
A otro de nuestros compañeros lo intentaron asfixiar apretando su tráquea violentamente y siguiendo con el acto de tortura dentro del vehículo, donde fue presionado su tórax utilizando todo el peso de uno de los elementos, además de recibir todo tipo de insultos y amenazas durante el traslado y dentro de las celdas, incluida la amenaza de desaparición y muerte. Cabe aclarar también, que a otro de nuestros compañeros le pintaron las manos de rojo para inculparlo de haber hecho pintas, cuando él no tuvo nada que ver con esta parte de la manifestación.
Declaramos también, que a los compañeros y familiares de los detenidos se les negó todo tipo de información que pudiera aclarar su paradero y las condiciones en las que los mantenían, además de su proceso legal.
Denunciamos:
1. La violencia policial y la total impunidad de la que gozan los oficiales, quienes aceptaron descaradamente y a modo de burla su protección y apoyo por parte del gobierno municipal, al decirnos que, aunque ya se había exigido nuestra liberación, el presidente municipal ordenaba al departamento mantenernos detenidos, a pesar de que oficialmente el gobierno municipal aceptó a través de una nota de Milenio con fecha del 8 de junio del año en curso, que “no había delito que perseguir”.
2. Que el gobierno miente al decir que no hubo un cobro de fianza, cuando nosotros tenemos en nuestro poder los documentos que acreditan el pago de resarcimiento de daños exigido.
3. Que antes de ser procesados por el control de detenidos, nuestros rostros ya habían sido fotografiados en múltiples ocasiones con los celulares personales de muchos oficiales.
Exigimos:
Justicia para las víctimas del abuso policial ejercido el día de la manifestación y protección ante posibles represalias por parte de los agresores.
Hacemos responsables a las autoridades involucradas, de cualquier acto violento ejercido contra los participantes de este movimiento. Hacemos también de conocimiento público, que se interpondrá una denuncia ante la Comisión de Derechos Humanos, por los eventos sucedidos el día de la manifestación y durante la madrugada del día siguiente y contra cualquiera que resulte responsable.
¡JUSTICIA PARA GIOVANNI LÓPEZ! ¡JUSTICIA PARA GEORGE FLOYD! ¡CONTRA EL ABUSO POLICIAL, EL RACISMO, ¡EL CLASISMO Y EL MACHISMO! ¡VENCEREMOS! |