Pero no se lo va a juzgar por los hechos de corrupción, que ya son públicos, solo se va a investigar si hubo lavado de dinero en base a esas comisiones, y solo se lo juzgará si estos hechos ocurrieron después del 2014, en el momento de su abdicación. Todo lo que haya ocurrido antes, quedará totalmente impune, gracias a la inviolabilidad del monarca que consagra la constitución.

“La justicia es igual para todos”, repetía una y otra vez el gobierno, pero esto es una gran mentira. Varias organizaciones políticas han solicitado una comisión de investigación parlamentaria, que, evidentemente tendrá muy poco recorrido con el bloque monárquico, es decir PSOE, PP y VOX oponiéndose a toda investigación.

La posición de Unidas Podemos, que ya dijo que la cuestión de la monarquía estaba fuera de la agenda hace tiempo, después de aplausos, intentos de reapropiación de la monarquía y otras maravillas similares, hoy dice que va a solicitar también una comisión de investigación parlamentaria.

Vamos a ser claros, de qué sirve este gesto que no llevará a ningún lado, mientras gobiernan con el PSOE, partido monárquico, que garantiza la impunidad de la casa real junto con Ciudadanos, PP y VOX.

De qué sirve este gesto mientras Pablo Iglesias saluda la constitución que asegura la continuidad de la monarquía y su inviolabilidad, mientras acatan cada una de las instituciones del régimen del 78 que obviamente van a cerrar filas para proteger a su majestad.

Ahora leemos en la prensa que el rey se va a una residencia de lujo en República Dominicana, bien rodeado de grandes amigos como Felipe González, a disfrutar del dinero robado y el dinero acumulado a nuestra costa, con todo lujo. Y esto mientras las colas del hambre aumentan en los barrios populares, cuando tenemos que contar 50mil muertes por la gestión del coronavirus con una sanidad pública saqueada y desbordada, con miles de mayores que perdieron la vida amontonados en las residencias.

Y todavía se atreven a darle el premio Princesa de Asturias a los sanitarios… Un ejercicio de infinita hipocresía que no consigue lavar la cara de esta institución podrida. Lo siento, pero no tragamos más ruedas de molino, empezando por las y los trabajadores sanitarios que han rechazado en masa el premio y lo que piden es más medios y mejores condiciones laborales para seguir salvando vidas.

Ya está bien, ya son más de 40 años soportando esta “democracia” borbónica y para ricos impuesta por el franquismo. Que lo tengan claro, no vamos a permitir un nuevo pacto por arriba que trate de cerrar esta nueva crisis de la monarquía y el Régimen. Hay que luchar por un referéndum para decidir sobre la forma de Estado y para terminar con la monarquía.

A la extrema derecha que se envalentona, no la vamos a parar conformándonos con el mal menor de este Gobierno supuestamente progresista, que gobierna para el IBEX, protege los intereses imperialistas y a su majestad, como siempre ha hecho el PSOE y continúa haciendo, aunque los socios de UP pretendan darle una mano de pintura.

Es el momento de plantear una alternativa valiente, una izquierda anticapitalista y de la clase trabajadora, que sea rupturista, que luche por la apertura de procesos constituyentes libres y soberanos sobre las ruinas de este régimen decadente para “decidirlo todo” y por un programa de medidas de emergencia para que la crisis la paguen los capitalistas. Algo que solo vamos a lograr si volvemos a retomar el camino de la lucha en las calles y la autoorganización.

Empecemos por expropiar a la Casa real y terminar con esta monarquía franquista y corrupta. Insisto, expropiar a la Casa real y emplear toda su fortuna en la sanidad pública y para las familias en situación de emergencia.

Luchemos porque esta crisis la paguen los capitalistas y Juan Carlos I, Felipe VI y toda la monarquía corrupta que siempre ha protegido y protege los intereses de los grandes empresarios y grandes fortunas que hoy pretenden seguir haciendo negocio con la crisis del coronavirus a nuestra costa.