La desidia patronal de Alfredo Coto, ha provocado un crimen contra la salud de los trabajadores y sus familias. La empresa generó un foco de contagio masivo, ante la negativa a dar licencias a trabajadores en grupo de riesgo, como todo tipo de irregularidades cometidas durante dos semanas de conocerse el primer caso positivo de COVID-19. Al día de hoy ya son 28 los trabajadores infectados, incluyendo sus familias.
El pasado lunes, los trabajadores de la sucursal de Quilmes, han realizado una protesta en la puerta del comercio, ante la presencia de los 13 casos confirmados en diferentes sectores de la entidad. Reclamaban el cierre preventivo y la desinfección del lugar. Mayra Mendoza, intendenta del municipio junto al Secretario de Salud, se hicieron presentes y anunciaron el cierre tardío ese mismo día, luego de más de dos semanas de inacción y sin ningún tipo de medida hacia la empresa que expuso a los trabajadores y a los vecinos.
A pesar de este cierre, los empleados denuncian que no solo no ha hecho nada para evitar la propagación de cotagios, sino que por su actitud ha hecho exponenciar el contagio. Actitud que constituye un atentado a la salud pública, poniendo en riesgo la vida de los trabajadores y de la comunidad
En declaraciones con al portal Info Quilmes, uno de los delegados denunció el accionar de la empresa y comentó que “Hoy ya son 21 los positivos, aunque si contamos a los familiares son 28”.
«Hubo casos de licencias que no fueron otorgadas, algunas tardaron hasta dos semanas en salir. Hay un caso de un compañero que tiene a la mujer con cáncer, al cual se le solicitó licencia y no se le otorgó, ahora la mujer contrajo la enfermedad»
Indignado ante esta brutal desidia, relató el procedimiento que hicieron los responsables: «Cuando hisoparon a los compañeros, en vez de hacerlos esperar el resultado en sus casas, los hicieron ir a trabajar y en varios casos fueron informados que eran positivos mientras cumplían con la jornada laboral. Y en vez de asistirlos, mínimamente con una ambulancia, se les dijo que debían ir a sus domicilios por sus propios medios».
«Otra de las negligencias es que, cuando se detectó el primer caso, un carnicero, se aisló a todo la carnicería menos al jefe del sector, cosa que nosotros los delegados advertimos que debía estar aislado pero desde recursos humanos avalaron el accionar del jefe y dejó que siga trabajando. El jefe también es positivo y ese día compartió con otros compañeros, obligándolos a ir a la carnicería. Ese mismo día, la empresa mandó a la gente de maestranza a desinfectar la carnicería siendo que ellos no contaban con el equipo correspondiente para la desinfección» sentenció.
«El día de la protesta había un chico del sector del depósito, que mientras cumplía la jornada laboral se le informó que era positivo y lo dejaron ir, no llamaron ni a una ambulancia, se quedó con el resto de los compañeros y con el sindicato se le consiguió una ambulancia para el traslado».
«Hay familias enteras contagiadas, el sector de coto digital es un sector que se encuentra dentro del mercado, no está a la vista. En ese sector apenas arrancó la pandemia los delegados dimos aviso que estaban hacinados ahí y sin embargo siguieron trabajando».
«Estamos indignados, está en riesgo la vida de los familiares que son de alto riesgo y de mis familiares» finalizó el delegado.
Este crimen de Alfredo Coto contra los trabajadores y sus familias, lo cometió con la anuncia de los gobiernos municipal y provincial que no hicieron nada ante la propagacion del virus. Alfredo Coto no puede quedar impune. |