La Izquierda diario se contactó con trabajadores golondrinas que volvieron a la provincia desde Río Negro y que están cumpliendo la cuarentena preventiva en la escuela Juan XXIII, en el barrio de la Bombilla:
Somos 46 personas que llegaremos de Río Negro el domingo viajando 3 días y dos noches. Entre esas personas somos 18 mujeres madres. Volvimos en un colectivo que se llama Día Travel, que estaba en muy malas condiciones. Pagamos el boleto a UATRE, que nos cobró $4.400 por cada persona. Y pagamos entre 500 y 800 pesos más por cada bolso por persona.
Una vez llegados a la provincia nos alojaron en la escuela de la Bombilla, donde nos dijeron que teníamos que esperar un par de semanas o hasta que nos hagan los testeos para ver si dan negativos.
Pero lo peor es que en todos estos días el ejército nos trae comida en muy malas condiciones, tienen olor feo y encontramos hasta gusanos dentro de ellas. Tampoco dejan que nuestros familiares se acerquen para que al menos ellos nos traigan comida decente. No nos pueden traer esa clase de comida, somos personas no somos perros.
Entendemos que hay que hacer la cuarentena pero encima que tuvimos que pagar nuestros propios boletos en un colectivo en pésimas condiciones, llegamos y recibimos este muy mal trato. El gremio de UATRE tampoco hace nada para ayudarnos.
Este aberrante hecho muestra otra vez que las responsabilidades del Estado de garantizar situación que viven los trabajadores golondrinas está muy lejos de la atención sanitaria y alimentaria dignas que merecen, ya que vimos como muchos quedaban varados a miles de kilómetros de sus hogares y nadie les garantizaba un viaje para su regreso.
Peor aún el gremio de UATRE lejos de ayudar a los trabajadores saca provecho de esta situación para hacer negocio cobrándoles los colectivos que están en pésimas condiciones frente a la desesperada situación de estar varados en otra provincia.
Se necesita de forma urgente que tanto el gobierno nacional como los provincial garanticen una estadía digna a las y los trabajadores, además de un salario de cuarentena de $30.000 para todas aquellas y aquellos que no estén pudiendo cobrar ningún ingreso. Derechos elementales para la clase trabajadora que ni el Gobierno nacional ni los provinciales cumplen. | 
