De manera sorpresiva, el Gobierno anunció para este sábado un nuevo ajuste en el gabinete del Presidente Sebastián Piñera, y todo apunta a la salida del ministro de Salud, Jaime Mañalich.
El reciente reportaje de CIPER Chile reveló las 5 mil muertes que el gobierno ocultó, mientras que la información recopilada diariamente por el Minsal es entregada a Mañalich cada semana desde el inicio de la pandemia.
La salida de Jaime Mañalich es un reflejo de las improvisaciones del gobierno y su desidia a las demandas de los trabajadores de la salud y usuarios. Pero no sólo Mañalich es el responsable, también es el gobierno.
Su reemplazo es Enrique Paris, ex presidente del Colegio Médico y ex director de la Clínica Las Condes.
Fuera Piñera
Sin embargo, la salud precaria se queda junto con las decisiones de Piñera y su gabinete. Las medidas del gobierno para enfrentar la pandemia han sido criminales con ataques y una nueva contención que hoy se discute a través del "acuerdo nacional".
Ante la desidia y las provocaciones del gobierno, es necesario impulsar una alianza entre trabajadores, pobladores y desocupados, que exija salud, pan y trabajo, y que plantee la necesidad de la Asamblea Constituyente Libre y Soberana. Además de la lucha por un programa de emergencia que considere testeos masivos, la expropiación de viviendas ociosas y hoteles para el uso gratuito de albergues y residencias de calidad para el tratamiento del virus, exigencia de insumos, junto a la prohibición de despidos, cierre de empresas no esenciales y un ingreso de emergencia de $500.000 |