Durante la noche de este domingo, Sebastián Piñera, en cadena nacional, anunció el nuevo acuerdo- la cocina 2.0- pactado junto a la mayoría de los partidos el régimen, para salvar al gobierno y evitar que se agudice el descontento social, profundizado en esta crisis sociosanitaria, que ya ha cobrado la vida de más de 3.000 personas, y ha dejado a más de un millón y medio de trabajadores/as sin empleo o con suspensiones laborales sin sueldo.
Uno de los ejes clave del llamado Fondo Covid-19 es el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que finalmente quedó establecido en $100.000 por integrante del grupo familiar: "por los primeros 2 meses de aplicación (que coinciden con los 2 aportes pendientes del actual IFE) se otorgará con 100% del beneficio, y para el tercer mes (agosto) se considerará el equivalente al 80%, el que se podrá incrementar al 100% si las condiciones sanitarias así lo ameritan", se señala en el documento oficial del acuerdo.
Quienes reciban el bono IFE serán las familias que estén entre el 40% y el 60% más vulnerable del país, que cumplan "los requisitos" exigidos, y actualicen sus datos relacionados con los aportes sociales entregados por el Estado.
Desde la Fundación Social, institución que investiga, principalmente, temas sobre el trabajo en el país, hicieron una dura crítica a la propuesta del gobierno de Piñera de Ingreso Familiar de Emergencia (IFE):
"Ingreso Familiar de Emergencia anunciado en #CadenaNacional, tendrá una cobertura equivalente a sólo el 34% de los hogares chilenos y su monto ni siquiera permite superar la línea de la pobreza, el cual es el estándar más básico que existe en Chile".
La crítica realizada por Fundación Sol es bastante certera, pues efectivamente el monto entregado por el gobierno empresarial mantiene las cifras miserables entregadas a las familias trabajadoras por décadas, en los sueldos, por ejemplo, siempre por debajo de la línea de la pobreza, y sin abarcar a la totalidad de los hogares.
Es más, de los US$12 mil millones que contempla el Fondo Covid-19, solo US$3.500 millones se destinarán para la "primera etapa" del desembolso, que se considera solo para el año 2020, donde estarán los Ingresos Familiares de Emergencia. Se aportarán US$120 millones a los municipios, US$20 millones a organizaciones sociales de la sociedad civil, y $400.000 millones para gastos en salud. ¿Y los otros más de US$7.000 millones de dólares que quedan?
Claramente, la gran mayoría del dinero no irá en beneficio directo a las familias trabajadoras y más pobres, pues el IFE durará solo unos meses, y en caso de extenderse es muy probable que el monto vaya decreciendo, tal como se establece en el proyecto. Por otro lado, la propuesta del gobierno de Piñera y los partidos de la mal llamada "oposición", propone "Mejoras a la Ley de Protección del Empleo y al Seguro de Cesantía", como "extender la protección del empleo y mejorar el seguro de cesantía de la siguiente manera, siguiendo los mismos plazos de extensión que se establezcan para IFE 2.0: (i) Fijar una tasa mínima de reemplazo mientras dure el IFE, equivalente a un 55% para todos los trabajadores, sean estos de contratos indefinidos o de plazo fijo". Esto quiere decir que se profundizará la ley maldita de "destrucción al empleo" y la clase trabajadora seguirá gastando sus ahorros- con cierta ayuda del Estado-, pagando sus salarios, los cuales ni siquiera serán el 100%, sino que poco más de la mitad, mientras los empresarios no desembolsan absolutamente nada, y además obtienen beneficios económicos del Estado, a través de subsidios, de montos al seguro de cesantía- para que no deban pagar sueldos-, o rebajas de impuestos.
El IFE tampoco incluye a trabajadores/as a honorarios, ni independientes, pues el ingreso destinado a estos sectores aún no es una realidad y se está tramitando en el Congreso: "El mecanismo de subsidio fiscal a los trabajadores independientes y préstamo será plenamente compatible con el IFE 2.0., de acuerdo al Proyecto de Ley que se tramita en el Congreso. El resto de los trabajadores independientes que emiten boletas de honorarios tendrá acceso a un crédito del Fisco en condiciones preferentes".
Ni qué decir sobre todas las personas que trabajan "en negro", sin contrato o que en estos momentos se encuentran desempleadas, que ya eran cientos de miles previo a la pandemia, pero ahora se suma más de un millón de cesantes y otros más de 600.000 trabajadores/as que mantienen su relación laboral, pero sin recibir sueldo, o sea, despidos encubiertos. |