En días recientes, circuló en redes sociales un llamado a boicotear la empresa FEMSA y sus tiendas OXXO.
El origen de esto habrían sido las declaraciones de José Antonio Fernández Carbajal, dueño de la empresa, quien recientemente aceptó cubrir un adeudo millonario con el Sistema de Administración Tributario (SAT), ¡por 8 mil 790 millones de pesos! y luego habría dicho que pondría el doble de esa suma para lograr la revocación del presidente. Esto fue luego desmentido por la cuenta oficial de Twitter de la empresa.
Independientemente de esta disputa entre el empresario y los seguidores del gobierno, la realidad es que la empresa FEMSA es todo un ejemplo... de la precarización laboral. Esto fue denunciado por muchos usuarios de redes sociales, donde se detallaron las condiciones de bajos salarios y no pago de horas extras.
Recientemente trascendió también que Oxxo, además de adeudar una suma millonaria al fisco, solicitó reducciones de las rentas que pagan sus comercios, o directamente las dejó de pagar.
Sin embargo, sus ganancias se mantienen a partir de la superexplotación de las y los trabajadores, muchos de los cuales son adultos mayores, mujeres y jóvenes. Con jornadas de 10 horas al día, 6 días a la semana, los sueldos mensuales de ayudantes de tienda y cajeros rondan los 4,500 a 4800 pesos. Una miseria que no alcanza para nada, mucho menos para cubrir una canasta básica real.
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