La crisis sanitaria por coronavirus ha dejado millones de desempleos a nivel nacional, sumado a la pérdida de empleos en el sector informal. Esta situación ha llevado a miles de trabajadores a recurrir a sus ahorros invertidos en los afores.
Se estima que en lo que va del año, se han retirado 6,685.3 millones de pesos en retiros por desempleo. Esto significa un aumento del 43.5 %, con respecto a lo retirado en el mismo periodo en el 2019.
Tan solo en mayo se retiraron 1,556.2 millones de pesos.
Este es el retiro más alto registrado desde 2005, incluso es más grande que el retiro que se hizo en 2009 producto de la crisis económica, que representó 2,440.9 millones de pesos en los primeros cinco meses de dicho año.
La mayoría de los retiros de afores se concentran en BanCoppel, Banorte, Banamex y Banco Azteca.
Recientemente se dio a conocer por parte del Morena una iniciativa para que las y los trabajadores accedan a su afore, en un monto de más de 13 mil pesos, para enfrentar la crisis por la pandemia, sin embargo, esto significaría atacar el futuro de las y los trabajadores.
Algunos analistas, han sugerido que esto puede llevar a una crisis en el futuro, pues implicaría vaciar los fondos de retiro, y que esto debería haberse prevenido por el gobierno federal para mirar el retiro en los afores como el último recurso para los trabajadores.
Debido a la enorme crisis de pensiones y jubilaciones, que hace que las nuevas generaciones no tengan alternativas para su retiro, provocando que trabajen hasta la muerte, la única “alternativa” para las y los trabajadores que plantean las patronales es invertir en su propio retiro vía los afores.
Estos son ocupados también por los trabajadores cuando se encuentran sin empleo y sin ingresos para sus familias, sin embargo, esto resulta no solo en un presente sino un futuro incierto para toda una generación que no tendrá forma de retirarse. Ante esto debemos exigir una vejez y un retiro dignos.
El Estado y las patronales deberían hacerse cargo, de la crisis que atraviesan actualmente millones de trabajadores que perdieron sus trabajos y se encuentran sin dinero en medio de la pandemia. Se hace urgente la exigencia de licencias pagadas al 100 %, y la prohibición de los despidos, para que las y los trabajadores no tengan que gastar sus ahorros para no morir de hambre.
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