Esta compensación económica supuestamente se incluirá a las nóminas de agosto de los diferentes profesionales, y puede oscilar entre los 350 euros y 1.350 euros en función de la categoría profesional, la presencialidad y el grado de exposición al coronavirus. Una medida que ha recibido un avalancha de críticas, tanto por parte de los sindicatos como también de diferentes colectivos de sanitarios. Por ejemplo, la Plataforma de “Sanitaries en lucha” ha calificado la compensación de “paguita ridícula y clasista”.
Porque, ¿qué quiere decir esto de premiar según la categoría profesional? ¿Por qué se merece menos una auxiliar de enfermería que un médico y el personal facultativo? Una vez más se vuelve a infravalorar a aquellas profesionales que además son uno de los sectores que más se ha expuesto en el coronavirus, puesto que las auxiliares de enfermería y las enfermeras son quienes tienen un contacto más constante y directo con los pacientes. Así lo denuncia una enfermera en este hilo de twitter.
Por otro lado, también se está excluyendo de la compensación a otros profesionales esenciales del sector sanitario que han estado en primera línea, pero que están externalizados del sistema público como son los técnicos de emergencias sanitarias o el personal de limpieza de los hospitales.
Incluso en este caso, se hacen patentes las contradicciones y la precariedad del sistema público de salud y de los servicios sociales que hacen aguas por todas partes, puesto que están enormemente privatizados.
El departament de Salud también anunció que las trabajadoras y trabajadores de las residencias de gente mayor o centros de personas con discapacidad, también tendrán una compensación. No obstante, la retribución será en función de las plazas públicas que tenga cada residencia en concreto, a pesar de que la mayoría de residencias de gente mayor de Cataluña son privadas, y es en estas donde las trabajadoras han afrontado la pandemia con peores condiciones.
Una medida que no compensa la precariedad ni los recortes
La consejera de salud Alba Vergés expresó que la compensación económica recoge el ”inmenso agradecimiento” de la sociedad a médicos y personal de enfermería. Así pues, ¿con una simple compensación se pretende “agradecer” la sobreexplotación a la que se han visto sometidas las trabajadoras sanitarias durante esta pandemia? ¿Así compensa que decenas de miles de sanitarios se hayan contagiado, e incluso algunos de ellos hayan muerto, debido a la falta de EPIs y medidas de protección adecuadas? ¿O el enorme estrés causado por la falta de personal? O todas aquellas horas extras sin remunerar?
Más bien parece que con esta compensación quieran tapar las reivindicaciones de los sanitarios que ya hace semanas que se están movilizando a las puertas de los Centros de Atención Primaria y hospitales para reclamar que la Sanidad sea 100% pública, revertir los recortes, aumentar las plantillas y recuperar el 5% del salario perdido, entre otras medidas.
Y es que no podemos obviar que las graves consecuencias de esta pandemia han puesto en evidencia las consecuencias más crudas de una Sanidad Pública totalmente desmantelada debido a los recortes de CIU, pero también precedidas por la anterior legislatura del Tripartito. Mientras el lobby sanitario privado ha visto crecer enormemente sus beneficios en los últimos años.
Mientras tanto el actual Govern de la Generalitat también ha seguido beneficiando la sanidad privada, habiendo anunciado una transferencia de 48 millones de euros por los servicios “prestados” durante la crisis sanitaria. Esta es su manera de “intervenir” la sanidad privada, regalándole millones de euros a un sector que se ha lucrado enormemente estos últimos años a expensas de los recortes. Es más, a pesar de haber “intervenido” la sanidad privada, mientras los hospitales públicos estaban completamente colapsados en pleno auge de la pandemia, seguían habiendo camas vacías en los hospitales privados.
A pesar de que quieran taparlo con una compensación económica, son evidentes los intereses que tiene este Govern que ha seguido haciendo tratos de favor y beneficiando a los grandes capitalistas. Por eso tenemos que movilizarnos juntamente a las trabajadoras sanitarias, para luchar por una sanidad pública al 100% y que la red pública sanitaria deje de estar bajo control de los lobbies sanitàris.
A la vez, es necesario acabar con los tratos de favor del Govern de la Generalitat hacia las mutuas y las clínicas privadas, privatizando en la práctica la sanidad pública. Y esto solo podrá hacerse efectivo con la nacionalización total de la Sanidad Privada bajo control de sus trabajadores, y sin pago de ningún tipo de indemnización. |