El Tribunal Supremo ha confirmado finalmente la pena de inhabilitación de trece años para Oriol Junqueras.
A pesar de que el pasado mes de diciembre lo TJUE dictaminó que el ex vicepresidente de la Generalitat tenía inmunidad como eurodiputado, el alto tribunal español no hizo caso de las "recomendaciones". El pasado mes de enero se rehusó el desplazamiento de Junqueras a la cámara europea y ahora el Supremo ratifica definitivamente la sentencia a trece años de inhabilitación.
Sin duda, la ratificación de la condena hacia Oriol Junqueras y con la desautorización que hace de la sentencia del TJUE, el Supremo avanza un paso más al profundizar en los ataques hacia el processisme después del juicio farsa y la sentencia.
Hay que tener en cuenta que el presidente Torra está también pendiente de su inhabilitación y la investigación en marcha de Laura Borràs, portavoz de JxCat en el Congreso.
Pero, a todo esto se le suma también que el objetivo final del Régimen del 78 no es un otro que acabar con las aspiraciones democráticas por el derecho a decidir del pueblo catalán y con el movimiento independentista en su conjunto.
Ni en tiempo de pandemia, el Régimen del 78 ha frenado ni un palmo en la persecución contra la izquierda independentista, con centenares de detenciones y causas judiciales abiertas.
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