De los 81 municipios del estado, 68 de ellos reportan casos positivos y el puerto de Acapulco concentra la mayor parte de la pandemia, con más de 2 mil 362 contagios y 305 defunciones, según informó la secretaría de salud estatal.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reporta una ocupación hospitalaria del 72% en el estado, mientras que en Chilpancingo es del 63%, en Taxco es del 64% y en Coyuca de Catalán se llegó al 75%.
En Acapulco los hospitales del ISSSTE y la Marina reportaron ayer la ocupación al 100%, mientras que la SEDENA informa de una saturación al 84% en Acapulco y 25% a nivel estatal.
Al día de hoy en Guerrero se registran 381 pacientes internados de los cuales 172 están estables, 125 graves y 84 en estado crítico con apoyo ventilatorio. La letalidad del virus SARS-CoV-2 en Guerrero es del 16% y se encuentra en el lugar 11 de contagios a nivel nacional.
Protestas de personal de servicios y salud
Más de 500 trabajadores de hoteles, restaurantes y otros servicios en Acapulco, enviaron una carta al presidente López Obrador donde exigen liberar los préstamos de 25 mil pesos que prometió. Los inconformes exigen la condonación del pago de luz para la población vulnerable, así como el cobro de impuestos a empresas deudoras para apoyar a quienes se encuentran en una situación crítica debido a la paralización del turismo y la economía en Guerrero por la pandemia.
Por su parte, el pasado 11 de junio más de 200 trabajadores del IMSS protestaron en la principal avenida de Acapulco. Además de la deficiencia en los insumos con los que trabajan, denunciaron descuentos arbitrarios en sus salarios luego de que en abril las autoridades aprobaran el “bono covid”, que supuestamente sería del 20% de sus salarios.
"Recibimos el bono de 2,885 pesos y [después] me lo quitaron doble de mi sueldo", denunció una enfermera en la protesta.
El personal de salud también denunció un brote de contagio en el IMSS de Acapulco, luego de que las autoridades obligaran a trabajar a quienes resultaron positivos en la prueba, exponiendo así la salud de pacientes y de las familias de las y los trabajadores.
Pese al aumento en la ocupación hospitalaria en Acapulco y el resto de Guerrero, la presidenta municipal Adela Román Ocampo y el gobernador Héctor Astudillo anunciaron el regreso a la “nueva normalidad” para el 1º de julio. Con esta medida dejan ver que las prioridades de sus gobiernos son eminentemente económicas y que la salud de las y los trabajadores guerrerenses pasan a segundo plano, pues lo esencial es reactivar las ganancias de las empresas en uno de los principales puntos turísticos del país. |