La Caja de Ahorro de los Telefonistas (CAT) es un ente financiero que permite a los trabajadores de Teléfonos de México (Telmex) ahorrar y pedir préstamos con facilidades especiales para el gremio.
Las trabajadoras y los trabajadores que mantienen a flote a esta empresa que comanda el secretario general del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM), Francisco Hernández Juárez (FHJ). Sin embargo, no gozan de tratos especiales. Como es costumbre de este tipo de personajes los trabajadores son violentados, atacados en sus derechos y despedidos cuando pelean contra las imposiciones del patrón.
El ataque comenzó en 1997, cuando FHJ impuso un primer Comité Ejecutivo Nacional (CEN) dentro del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Caja de Ahorro de los Telefonistas (SNTCAT), ad hoc a las necesidades del patrón y con “prestaciones” que iban más allá de lo que deberían.
Este primer CEN gestionó durante 1997-2001, quedando a cargo Claudia Luisa Ruíz como secretaria general, Fernando López Pérez como secretario de trabajo y Marcial Reyes Beltrán (MRB) como secretario de organización y tesorero.
La historia negra de Marcial Reyes Beltrán
Nada bueno parece venir de quien es impuesto por el patrón y no por la base trabajadora para dirigir un sindicato que lucha por ser democrático. Un CEN que piensa en los intereses del patrón y personales por encima de los de todas y todos sus compañeros no pelea por engrandecer sus derechos, y sí llenan sus bolsillos aprovechándose de sus posiciones.
El caso de MRB nos hace recordar a aunque a otra escala quizás, a aquellos que descaradamente se burlan de los trabajadores y que incluso han sido encarcelados por enriquecerse a costa de las cuotas y tratos sindicales tal como el caso de Elba Esther Gordillo, o Romero Deschamps con los trabajadores de la educación y petroleros.
En entrevista con trabajadores de la misma Caja de Ahorro al preguntar por MRB se comentó: “antes de terminar su gestión le fueron retiradas las cuotas sindicales por parte del secretario general en turno, debido que hizo mal uso de ella, a la fecha no ha entregado ese puesto y no se han demostrado los gastos reales de aquella gestión sindical”.
El sindicalista MRB en 2013 y durante el proceso de huelga, aprovechando su puesto en el comité de huelga, una vez más hizo mal uso de los recursos que deberían ser las y los trabajadores de la
Caja de Ahorro. Disfrazó de gastos los alimentos que los telefonistas llevaban para solidarizarse con la huelga; en Miguel Shultz se justificaron los gastos con facturas falsas.
Los trabajadores entrevistados por La Izquierda Diario comentaron que no sólo aprovecha las cuotas sindicales, sino que como muchos más obtienen ventajas también de la información personal: “en su área de trabajo tenía acceso a las cuentas de los trabajadores y los socios, información que utilizaba para solicitar préstamos que jamás fueron regresados”.
El día de hoy Marcial Reyes dirige el Sindicato Nacional de Trabajadores Sociedad Cooperativa de los Telefonistas, sindicato creado por FHJ en un nuevo intento por evitar que los trabajadores de base se organicen de manera democrática e independiente; el 23 de noviembre de 2014 fue presentado y el pasado 15 de mayo presentó contra el SNCAT una demanda por la titularidad del contrato colectivo. Y según denuncias de los propios trabajadores utiliza su nuevo cargo para condicionar derechos sindicales.
¡Peligro!, burocracia sindical
Los líderes sindicales que no son elegidos por la base trabajadora no representarán jamás los intereses de sus representados, pactando a sus espaldas con el patrón y siguiendo los viejos modales de la burocracia sindical que en alianza con los partidos políticos intentan desestimar la organización sindical.
La defensa la organización democrática de los trabajadores de la Caja de Ahorro es un ejemplo para otros gremios que también pelean por tener prácticas democráticas al interior de sus sindicatos, la unidad de estas luchas será lo único que podrá contra los grandes burócratas que se mantienen por decenas de años.
Quienes ponen como garantía los derechos de los trabajadores para satisfacer sus necesidades de acumulación personales no pueden representar más que a sí mismos. La pelea que hoy dan los trabajadores del SNTCAT por mantener su organización democrática es un ejemplo de que ante el peligro que representan este tipo de personajes, sólo la organización unificada de la base podrá imponer mejores condiciones para todas y todos los trabajadores. | 
