En Guelatao, Oaxaca, se ubica una de las cuatro salas de cine comunitario por el que la actriz de ROMA, Yalitza donó una cantidad de dinero. Una sala llamada Cine Too, que funciona desde hace tres años, en la que la comunidad escoge la película a proyectarse.
Escribió en su twitter:
Un proyecto que se lanza después de detener actividades en estas salas para disminuir el riesgo de contagio, pero que dejaron de recibir ingresos para sostener gastos básicos como los suelods de 16 colaboradores.
Estas cuatro salas no son las únicas que la están viendo difícil en la pandemia. El arte y la cultura no le son tan importantes al gobierno. Son sectores que sufren aún más el recorte de presupuesto para cuidar las ganancias de los grandes empresarios.
Además, los teatros, cines, y museos han tenido que cerrar para evitar más contagios, con eso, familiares no sólo de cineastas, vestuaristas o artistas están en peores condiciones económicas, sino también iluminadores, maquinistas, y tramoyistas, quienes son los que ganan peores salarios.
Desde el 2 de abril se extinguieron fideicomisos de apoyo a trabajadores y productores de cine por decreto presidencial. Esto ha dejado a muchas familias de artistas colgando de un hilo.
Por otro lado, el presupuesto a la Guardia Nacional aumenta. La política de militarización del país incrementa y cada vez es más violenta. Se han dado a conocer nuevos casos de ataques policiacos, como el caso de San Juanico, el de Giovanni, y otros casos de violencia policial.
La Asamblea por las Culturas de la Ciudad de México, #NoVivimosdelAplauso, Movimiento Colectivo por la Cultura y el Arte de México y diversos trabajadores y trabajadoras de la cultura, elaboraron un comunicado conjunto donde exigen a la Secretaría de Cultura se tomen medidas para enfrentar la pandemia del Covid-19.
En una de las propuestas señala la necesidad de crear censos nacionales para tomar en cuenta a toda la gente dedicada al arte callejero, la cultura y el espectáculo.
El presupuesto anual de cultura tiene que aumentar urgentemente, para que cualquier persona pueda tener acceso a todo tipo de evento artísitco, ya que poco a poco, ir al teatro o al cine se vuelve un privilegio; que nadie de este sector se vea afectado por la pandemia y que pueda tener condiciones dignas de vida.
Te recomiendo la entrevista a Gonzalo Eloy, docente y director teatral de espacios del circuito independiente de Argentina, quien habla sobrela situación de la actividad artísitca frente a la pandemia.
El arte es un derecho, no un privilegio.
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