Traducimos la siguiente nota publicada en Révolution Permanente, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario, con la intención de acercar al lector y lectora la realidad -la misma realidad- que viven los trabajadores y trabajadoras en las multinacionales de comidas rápidas en Europa. Una breve fotografía, en tiempos de redes de trabajadorxs precarizadxs y pandemia. |
“Queremos igualdad de derechos para todos y en todos lados”, reza uno de los carteles.
El pasado martes al mediodía, en Marsella, más de 150 personas se reunieron para apoyar a Kamer Guemari. El sindicalista del McDonald’s de Saint-Barthélémy, conocido a partir de su lucha en favor de lxs trabajadores en riesgo de perder su empleo por el embargo del restaurante luego de su cierre en diciembre de 2019, fue citado luego de que la policía haya intentado arrestarlo en su domicilio. El militante finalmente fue detenido y continuará en esta situación durante por lo menos las siguientes 24 horas.
Para sus conocidos, la situación es clara: la denuncia por “amenazas de muerte y violencia agravada en dos ocasiones, ambas relacionadas con la orientación sexual” de la que Kamel Guemari fue acusado no es más que el enésimo intento de intimidación judicial por parte de los adversarios del sindicalista. “Kamel siempre militó junto a los colectivos LGBTQI, la idea de una agresión homofóbica es simplemente absurda".
"En realidad se trata de un ataque de Mohamed Abassi, el director de la franquicia. Él está hace tiempo en conflicto con Kamel y los trabajadores del restaurante de Saint-Barthélémy que él busca ayudar...”, comenta un militante del McDo de Saint-Barthélémy.
Una ofensiva que se inscribe en una larga historia de tentativas de intimidación, informa un conocido suyo. “En 2019 ellos trataron de despedirlo, luego un auto intentó atropellarlo. De allí en adelante, es sobre el terreno judicial que buscan atacarlo”, explica el mismo militante.
Una pancarta colgada ayer por la noche en el McDonald’s de Saint-Barthélémy
Intimidaciones que son cuenta corriente hacia los empleados del McDo de Saint-Barthélémy, en lucha desde hace años por la conquista de derechos laborales y, ahora, para conservar sus empleos. Delante de la comisaría de Noailles, donde Kamer Guemari se encuentra actualmente detenido, un trabajador del McDonald’s de Saint-Barthélémy recuerda de esta manera la larga historia de aquellos que luchan desde 2018 contra las tentativas de cerrar el restaurante: “Hace ya 2 años, yo fui amenazado con un arma de fuego delante del restaurante, hice la denuncia pero el fiscal jamás se puso en contacto conmigo. Ellos cerraron el restaurante con 80 empleados, y a la única persona que se interpuso ante esta injusticia hoy se le degrada su imagen y se lo pone tras las rejas”, se indigna.
De cara a la decisión vergonzosa de mantener detenido a Kamel Guemari, reiteramos nuestro entero apoyo al sindicalista cuya lucha es ejemplar desde hace años.
¡Exigimos su liberación y el cese a toda persecusión!
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