Realizamos entrevista a Juan Carrizo, delegado de la Comisión de Higiene y Seguridad del área de lavandería, del Sindicato N°1 de Trabajadores de la Empresa Salud Siglo XXI del Hospital regional de Antofagasta, quien había sido despedido injustamente y tras más de un mes de lucha, ha vuelto a reincorporarse a su puesto de trabajo provisionalmente.

Juan Carrizo, delegado de la Comisión de Higiene y Seguridad del área de lavandería, fue parte de las luchas que dieron los trabajadores de la concesionaria Siglo XXI, por mejoras sanitarias en el Hospital Regional de Antofagasta, logrando: permiso para trabajadores mayores de 60 años, enfermos crónicos y mujeres embarazadas, la contratación indefinida de los trabajadores a plazo, junto con el compromiso de no tomar represalias.

Sin embargo, la empresa desconoce el acuerdo, despidiendo trabajadores incluyendo a Carrizo, desde allí se inicia la batalla por su reincorporación, que luego tras un mes de lucha se logra provisoriamente.

¿Cuéntanos cómo se desarrolló el despido?

"La empresa desde recursos humanos, venía presionando al sindicato que iba a despedir a la gente que habíamos logrado que estuviese en casa, un amedrentamiento, porque ellos están claros que como sindicato le tocamos sus bolsillos, sus ganancias e hicimos que se movieran para mejorarnos las condiciones aunque sea un poco. Tras esta lucha fue mi despido, que fue injusto, porque aún con contrato indefinido no tenían causas para echarme, no tenia cartas de amonestación, ni problemas en la lavandería, me despidieron por el artículo 161, por necesidades de la empresa, y al otro día ya estaban contratando gente, siendo una empresa millonaria que recibe incluso plata del Estado".

¿Qué te motorizó para dar esta pelea?

"Al principio me sentía poco seguro por el dinero, porque tengo un bebé y familia. Pero después ya la lucha fue constante, junto a los despedidos de LATAM, con el Comité de Emergencia y Resguardo y el Sindicato, que levantó un fondo de lucha para ayudarme económicamente durante este mes, lo que me sirvió para mandarle plata a mi bebé más que nada. Y también hicimos movilizaciones, concentraciones, para exponer el tema, en la prensa también se habló, y también desde el lado legal, que se puso la demanda... hasta hace poco que el tribunal acogió el recurso, de que puedo volver a trabajar provisoriamente, mientras se daba el juicio".

"Principalmente, el motor principal fue para hacerle entender a la gente y a mis compañeros que igual podemos dar la pelea a esta empresa, que es nefasta, una empresa que se aprovecha de sus trabajadores, de la necesidad de la gente y los precariza, tanto por los sueldos como las condiciones de trabajo, por eso decidí dar esta pelea por reincorporarme, porque queremos volver y queremos cambiar las cosas, para que no funcionen de forma negligente y autoritaria, siendo que es una empresa que recibe plata de los mismos chilenos, del servicio de salud".

¿Qué le dirías a los demás trabajadores que están siendo despedidos en el país?

" Que si bien es difícil dar la lucha sin un apoyo de sindicatos y organizaciones, que si pueden y tienen la oportunidad de hacerlo que lo hagan, porque esa es la fuerza que tenemos los trabajadores unidos y que hay que seguir adelante contra estas empresas que lo único que hacen es aprovecharse de uno y de la precarización, sobre todo de muchos jóvenes y personas adultas, extranjeros, que vienen a trabajar, y la empresa se aprovecha de nuestras necesidades y nos tratan con sueldos miserables, y cuando quieren nos despiden, juegan con nuestras vidas, juegan con nuestros sueldos, con nuestra calidad de vida. A todos los trabajadores que han sido despedidos injustamente, les digo que si pueden unirse entre ellos es lo ideal, ahora se demostró que la unión entre los trabajadores es invencible y es efectiva"