Carlos Fuentealba, trabajador de Puerto Coloso, se accidentó mientras se realizaban maniobras de apoyo en áreas de concesión marítima, aledañas al puerto perteneciente a Minera Escondida, del grupo BHP, donde la empresa mantuvo la operación de un barco, pese a que las condiciones del mar no eran las adecuadas, según señalaron los dirigentes sindicales de Escondida. En tanto que Jarold Lazo, trabajador de Radomiro Tomic (RT), falleció mientras realizaba labores de mantenimiento de un camión de extracción en RT división de CODELCO.
Cabe destacar, que estos accidentes se producen además en medio de los cuestionamientos al funcionamiento de faenas mineras, donde los casos positivos por covid-19 en la gran minería al 16 de junio, según el Consejo Minero, llegaron a los 1.040 casos, lo que demuestra lo trucho de una cuarentena que está al servicio de las ganancias empresariales. Es decir, o nos mata el virus o nos matan las condiciones de trabajo, lo cual no es más que responsabilidad de la sed y avaricia empresarial, no es menor que el gran porcentaje de contagiados (68%) sean los trabajadores contratistas, la precariedad mata.
Respecto a esta problemática, y luego de la tercera muerte informada en CODELCO, producto del Covid-19, la minera estatal afirmó que el contagio se produjo en las afueras de las faenas. Los sindicatos exigieron una investigación del caso mientras se mantienen altos niveles de contagio en el rubro y tanto los empresarios como el gobierno se niegan a paralizar las funciones, siguiendo así una línea criminal contra la vida de miles de trabajadores, despreciando la vida de las familias, tal cual lo dijo el martes pasado, el Ministro de Minería Baldo Prokurica, “se requiere un equilibrio entre el coronavirus y mantener la economía en pie".
Por un paro regional de todos los servicios no esenciales
La dramática situación del conjunto de la región minera no va a atenuarse mientras se mantengan funcionando normalmente sectores no esenciales-como la minería-, y no se lleve adelante la paralización de estos, lo que proteja la salud de la población y que realmente se proponga frenar la grave expansión del Covid-19, sin importar que esto afecte los intereses de empresarios y grandes mineras, que en estos meses de pandemia han aumentado la producción y obtenido suculentas ganancias, mientras decenas de miles de trabajadores/as se contagian y arriesgan su salud.
Esto no se conseguirá sin un paro regional de conjunto, y ante este crítico y poco alentador panorama es necesario además que las grandes centrales sindicales de la minería, como también la Central Unitaria de Trabajadores(CUT), dirigida por el Partido Comunista (PC), se pongan a la cabeza de impulsar este, junto a otros rubros productivos no esenciales, principalmente porque hoy necesitamos proteger nuestras vidas y por sobre todo proteger nuestros puestos de trabajo ante la propagación del virus y con el flujo de población que este sector genera es imposible.
Además, es necesario impulsar Comités de Control de Higiene y Seguridad desde los trabajadores, junto a especialistas de la salud, para determinar si existen las condiciones para volver a faena y otros trabajos no esenciales, para que ir a trabajar no signifique un riesgo para la salud de ningún compañero, ni para sus familias, ni tampoco un peligro para la población. Al mismo tiempo, creemos que se deben utilizar, bajo control de los trabajadores, todas las máquinas, herramientas, la técnica e insumos disponibles en la minería, para ponerlos al servicio de producir lo esencial para enfrentar la crisis.
Nos dicen que debemos estar en nuestras casas, cerrar todo y abrir solo los lugares esenciales como los supermercados, farmacias, bencineras,entre otros. Pero las grandes minerías de los grupos Luksic, BHP, Anglo American, y la estatal CODELCO, siguen funcionando, no podemos seguir sacrificando la vida de miles por las ganancias de unos pocos.
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