Un día antes de concretarse el anuncio presidencial de mayor restricción en la cuarentena, y en sintonía con Berni y Kicillof, el jefe comunal anunció “Un operativo de seguridad en barrios y accesos a Malvinas Argentinas en conjunto con fuerzas federales”, con el argumento de cuidar a los vecinos.
La decisión del Intendente Nardini es la ejecución del plan conjunto del Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Sabrina Frederic, con la Subsecretaría de Seguridad de Malvinas Argentinas y la policía bonaerense bajo las ordenes Berni y al mando de Kicillof.
Luis Morales, subsecretario de Intervención Federal del Ministerio de Seguridad de la Nación, declaró que “Hay que controlar el cumplimiento del decreto presidencial que postula el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio, y, a la vez, acompañar a los municipios y a los intendentes”.
Pero la crisis sanitaria y económica en el AMBA no se resuelve con más gendarmes, policía bonaerense y policías locales. Hasta el momento no se han realizado anuncios del ejecutivo municipal para resolver el problema del hambre y falta de recursos de bioseguridad en los barrios malvinenses. Tampoco se ha dicho una palabra sobre la calidad y cantidad de alimentos que se distribuyen en las escuelas del distrito a través del Consejo Escolar.
Una vez más la respuesta del Frente de Todos es el incremento de las fuerzas represivas, que amedrentan a los vecinos de los barrios del conurbano y llegan a disparar a la cabeza y sacarle un ojo a un adolescente, como ocurrió en la zona sur del Gran Buenos Aires. El intendente Malvinense ya había realizado el despliegue de fuerzas policiales al comienzo de la pandemia.
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