La Izquierda Diario conversó con un trabajador del transporte público de la ciudad de La Plata, agrupado en el MAC (Movimiento de Agrupaciones Clasistas). Nos cuenta la situación por la que está atravesando el sector, el despido de cientos de contratados y las vacaciones impuestas frente a la reducción del servicio por la cuarentena, el aumento de los contagios y la complicidad del gremio con la patronal.
- Contanos un poco de vos y cómo es la situación de los trabajadores del transporte en la ciudad?
Trabajo en el del transporte público, en La Plata, en una de las tantas cabeceras que tienen las empresas que administra Osmar Corbelli. Como la mayoría de los trabajadores de la región, nuestra situación viene empeorando hace años: desde hace mucho tiempo el sindicato viene cerrando paritarias a la baja y el sueldo cada vez alcanza menos. La empresa nos hostiga todos los días, nos suspenden, nos cambian de horario de un día para el otro, y los chanchos están al acecho de cualquier error. Nos tienen con el pie en la cabeza. Hace poco implementaron las normas IRAM e ISO y ahora, solo sirven para que los jefes las usen para controlar y exigirte el doble.
- ¿Qué impacto tuvo la cuarenta en el transporte?
La cuarentena cambió muchísimo las cosas, de un día para el otro la ciudad estaba parada y no había gente en la calle. Para empezar las empresas redujeron el servicio al 35 %, como los servicios de los días sábados. Después de esta medida, empezaron a reducir personal: primero echaron a todos los contratados que son alrededor de 200 compañeros que quedaron en la calle. Ahora, los que estamos trabajando nos imponen vacaciones adelantadas, en vez de darnos licencia para cuidarnos y cuidar a nuestras familias. Y, cuando se acaben las vacaciones nuestras, ¿Qué van hacer? La última novedad es que empezaron a pagar los sueldos en cuotas.
- ¿Qué medidas vienen tomando las patronales del sector frente al avance de los contagios?
Con respecto a las medidas de prevención e higiene por el Covid-19, la empresa tardó dos meses en darnos los primeros barbijos y sanitizantes. Al día de hoy los coches no se desinfectan entre vuelta y vuelta como se debería ser. Recién hace un mes implementaron control de temperatura , cabina sanitizante y protocolo.
La situación está muy difícil, en estos días empezaron a saltar casos positivos y, ante cada caso, está la pelea de cuantos trabajadores aislar, ellos siempre quieren aislar a la menor cantidad posible. Ante cada contagio la empresa siempre culpa a los trabajadores, pero nunca se hacen cargo de los cuidados que necesitamos hace meses, ellos nos ven como números, no como personas.
Como pasó con los choferes contagiados en la línea 202 estas semanas; la empresa de transporte a través de un comunicado oficial, los responsabiliza del mismo en una campaña feroz. Esto no pasa solo en el transporte, sino también se sucedieron estas declaraciones en los barrios pobres, o entre los trabajadores de la salud contagiados. No somos responsables de los contagios, debe terminar esta persecución a los trabajadores y sus familias.
Los trabajadores del transporte público tenemos que organizar comisiones de seguridad e higiene en todas las líneas de transporte, solo entre nosotros nos cuidamos, porque somos los más interesados en el seguimiento y la implementación del protocolo ante el Covid-19.
- ¿Cómo ves la situación de los trabajadores de la región en medio del parate económico por la pandemia?
La veo difícil, somos varios los que ahora estamos bancando a un familiar que se quedó sin trabajo, hijos, viejos, nietos. Los precios de la comida y los impuestos suben y los ingresos de las familias cada vez son menos. El panorama para adelante es más despidos pos pandemia, y los que tienen empleos precarios o trabajan en negro, son los primeros en perder históricamente. Ya vimos como en la ciudad despidieron a miles de gastronómicos, o en YPF muchísimos trabajadores de la Uocra se quedaron sin ingresos. Las patronales tienen el plan decidido de avanzar sobre nosotros cuando se levante la prohibición de los despidos.
- ¿Qué está haciendo el sindicato de la UTA frente a esta situación?
El sindicato UTA por momento ni aparece y por momento hace presencia nada más pero jamás defendiendo a los trabajadores. Claramente no nos defienden en ninguna, las suspensiones las negocian, ante cualquier exigencia te dicen que nada se puede hacer, que ¨esta jodida la mano¨ y si exigís más, te amedrentan con despidos y suspensiones. Todos ya sabemos que solo les interesan los negocios con las empresas para llenarse los bolsillos. No existen las asambleas, no hay listas alternativas en las elecciones, en lugares donde las haya. Roberto Fernández, el secretario general de la UTA, está sentado en su sillón hace 14 años, beneficiando a los empresarios en complicidad con los gobiernos de turno.
- El sábado 27 de Junio hay un plenario abierto que nuclea a muchos activistas, delegados y trabajadores de la región. ¿Qué te parece esta iniciativa?
El plenario me entusiasma mucho porque va a ser una gran asamblea de laburantes, algunos delegados y activistas que queremos terminar con todo esto que venimos sufriendo en nuestros trabajos. Pienso va ser una buena instancia para discutir entre todos como nos organizamos y enfrentamos la crisis que se viene. Queremos discutir qué salida pensamos entre nosotros los trabajadores para que la crisis no recaiga sobre nuestras familias, sobre nuestra salud y sobre nuestras vidas. Un plan para enfrentar a un sindicato que no nos defiende, una patronal que nos explota y los gobiernos que son sus cómplices.
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