La utilización de los fondos destinados a salud y educación pública de la comuna en una asesoría de la campaña electoral de Karen Rojo, donde participó el ex asesor de Sebastián Piñera, José Miguel Izquierdo, sumado a contratos con empresas de familiares millonarios son algunos de los antecedentes que fueron denunciados e investigados en Contraloría el año 2018.
Las administraciones de las Corporaciones Municipales, supuestamente tienen que resguardar la salud y la educación, asegurando el bienestar de trabajadores, estudiantes, mujeres, ancianos y niños. Pero en lugar de eso lucran desde la administración, favoreciendo a sus familiares millonarios, concesionando proyectos, a través de cargos de confianza y por supuesto recibiendo sueldos millonarios.
Ya ese año, Patricia Romo, presidenta del comunal del Colegio de Profesores, comentaba a nuestro medio: “Los alcaldes y corporaciones municipales juegan con los fondos públicos, mientras los docentes y el resto de la comunidad escolar vivimos con crisis en los establecimientos, a los docentes nos niegan pagos de bonos, nos ponen a disposición, los apoderados no son escuchados y los niños quedan sin docentes en aulas que se caen a pedazos; mientras la alcaldesa se paga asesorías personales para poner el municipio al servicio de sus intereses y los intereses de los grandes empresarios de la región.”
Actualmente en el contexto de pandemia por coronavirus, las y los trabajadores de la educación se ven expuestos a mayor agobio laboral, pensando todo el día en el trabajo, rebuscando formas para poder enseñar a los estudiantes, experimentando los mismos docentes problemas de accesibilidad y brechas digitales, con la doble carga del cuidado de las y los hijos, de los abuelos y abuelas. Esto más la exigencia de parte de las direcciones de los establecimientos, que son autoritarias y se han alineado en su mayoría con el MINEDUC y las corporaciones municipales.
Todo esto ha sido fruto de la precariedad y miseria en la que la administración de la alcaldesa Karen Rojo, ha envuelto a la educación pública municipal, haciendo la guerra contra las y los docentes, durante años, descontando bonos, poniendo a disposición, así como también contra los estudiantes en las movilizaciones de este año, que solo demandaban mejores condiciones para estudiar, y sólo respondió con represión.
Pero para Karen Rojo, fue más importante hacer mal uso de fondos públicos e incluso cuando los utilizaba para educación fue para comprar mochilas que no eran de primera necesidad para los estudiantes, mientras hay salas de clases que se caen a pedazos.
Este tipo de políticos como Karen Rojo, que es parte del oficialismo, priorizan beneficiar sus bolsillos y los de grandes empresarios, para enriquecerse a costa del trabajo de las mayorías. En un momento actual en el que los despidos y suspensiones aumentan, así como el contagio del virus y la crisis sanitaria, en el que hay hambre, ellos intentan salvarse y al régimen a costa de que sean las y los trabajadores los que paguen la crisis.
Los y las trabajadores de la educación tienen que unirse a los demás sectores de trabajadores, pobladores y estudiantes, para organizarse y luchar contra los despidos, suspensiones y la precariedad de la vida, como lo vienen haciendo los despedidos de LATAM y los trabajadores del sindicato siglo XXI del aseo del Hospital Regional de Antofagasta. Son las familias de los estudiantes las mayores afectadas, exponiéndose yendo a trabajar y en muchos casos quedando sin trabajo por la pandemia.
También es necesario un plan de emergencia, que contemple aspectos como incluir el acceso libre y gratuito a internet para todas las familias y docentes, que se rehabiliten todas las líneas que han sido bloqueadas por falta de pago y se postergue el vencimiento de esas cuentas, junto a la condonación de las cuentas de todos los servicios básicos que son empresas multimillonarias. Esto lo podremos lograr si nos movilizamos por imponer un impuesto extraordinario a las grandes mineras, para así financiar un verdadero plan de emergencia desde las y los trabajadores y sectores populares. |