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30 de junio de 2020 Twitter Faceboock

#ALERTASPOILER
¿Vos también sos esencial?
Patricio del Corro | @Patriciodc
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https://www.youtube.com/watch?v=mRuS-rRvbqo

En el mundo hay preocupación por los casos de rebrotes de coronavirus. Muchos están ligados a las condiciones de trabajo ¿Quién va garantizar nuestra salud? Editorial de Pato del Corro para #AlertaSpoiler.

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  •  En el mundo hay preocupación por los casos de rebrotes de coronavirus o por nuevos casos donde se creía que la pandemia ya estaba pasando.
    La pandemia mostró que vivimos en un mundo unido por las cadenas de valor, por el transporte de mercancía y de personas. Es la misma pandemia la que está acelerando muchas de las contradicciones del capitalismo y sacando a la luz muchas otras.
  •  Quedan a la luz el desfinanciamiento de la salud pública y el avance en su privatización; los problemas de vivienda, el hacinamiento, la falta de condiciones mínimas como es el acceso al agua; deja a la luz la desigualdad e incluso muestra cómo en las crisis esa desigualdad aumenta.

    Solo en Estados Unidos la fortuna de algunos multimillonarios aumentó en $434 mil millones entre marzo y mayo (más o menos un PBI de Argentina).Mientras los nuevos desempleados se cuentan por millones.

    No es casualidad que el estallido social por el asesinato de George Floy lo veamos ahora, son los mismos sectores golpeados por el gatillo fácil quienes más sufren la crisis. La juventud es una parte fundamental.

    Por eso, otro de los puntos que salen a la luz son la precarización de las condiciones de trabajo y la falta de condiciones de seguridad que imponen las empresas en su afán de seguir produciendo.

  •  Les quiero dar unos ejemplos de cómo esto también se une a la pandemia en este momento:

    En el Estado Español hay rebrotes en la mayoría de las comunidades autónomas. En el caso de Aragón, 40 % de los contagios corresponde a trabajadores temporarios que trabajan en condiciones insalubres en mataderos y que han dormido durante semanas en la calle. La peor parte se la llevan los inmigrantes precarios.

    En Italia, durante mayo vimos a los trabajadores inmigrantes del campo yendo la huelga contra su estado de semi-esclavitud, donde patrones y el Estado ni siquiera reconocía como legales a las personas que cultivaban y sus alimentos.
    Esta semana se dieron dos focos de rebrotes en ese país: uno es en Mondragone, entre inmigrantes búlgaros, que también son usados para trabajar en negro en el campo.

    El otro foco se dio en Bolonia, una plantas de transporte más importantes del país.
    Este negocio tuvo un boom con la necesidad de repartir las compras que se hacen por Internet, como Amazon italiana. Denuncian que entre ritmos locos y la necesidad de más personal (precarizado) no se tomaban los recaudos sanitarios necesarios. Como vimos con las protesta de sus trabajadores en Estados Unidos, esta precarización laboral y el nuevo foco de coronavirus es el reverso del aumento de la ilimitada fortuna de Jeff Bezos.

    En Alemania tuvieron que poner en cuarentena una circunscripción de casi 400.000 personas porque más de 1.500 trabajadores de una planta de frigorífica dieron positivo. Gran parte de los trabajadores de esa planta también son inmigrantes del este de Europa, y viven hacinados, en instalaciones comunes.

    Tan distinto y tan parecido al caso de Villa Azul, en Quilmes, donde uno de los focos se inició en un frigorífico donde sus dueños querían seguir trabajando aunque había casos confirmados.

  •  ¿Por qué traigo estos ejemplos? Porque en todo el mundo la pandemia golpea más fuerte entre los trabajadores y trabajadoras más precarios, entre quienes no pueden dejar de trabajar o quedarse en casa, o entre quienes sufren el desempleo y la falta de recursos en los barrios populares.

    Lo mismo pasa con las y los trabajadores de la salud, expuestos a la pandemia y al desfinanciamiento para recursos. y a las y los viejos, que luego de trabajar toda la vida los encierran como si fueran vidas de tercera. El virus no se sufre de manera tan universal como nos quieren hacer creer.

  •  Pero por último me detengo en un punto para que pensemos juntos. En Argentina hay mucho debate mediático pero hay algo de lo que lo grandes medios no se ocupan. Y es de lo que pasa en los lugares de trabajo, porque ahí mandan las patronales, es un terreno que tiene que mantenerse en la oscuridad. No está en discusión.

    No lo van a mostrar, sea por sus ligazones políticas o comerciales. Ustedes pueden hacer la prueba: miren cuántos medios reproducen las noticias de contagios en las grandes empresas. Como vimos con Coto desde que se inició la pandemia, como vimos en las grandes alimenticias como Mondelez, Coca-cola o Manaos; como vemos con los trabajadores de los trenes muertos, como vemos en Pirelli, Bridgestone, en Fate, en las empresas de transporte como la línea 216… en los Mc Donals ¿alguien vió que se hable de los contagio ahí o en Farmacity? en Banco Piano, en el subte y así podríamos seguir.

    Obviamente no hay tratamiento como si fueran un funcionario público o un famoso, pero tampoco cómo las patronales se niegan hasta a cumplir los protocolos.

  •  Lo que pasa que si las y los trabajadores empiezan a cuestionar esto implica reconocer que son ellos y ellas quienes tienen derecho a cuidar sus condiciones de salud armando sus propias comisiones de seguridad, como empezaron a hacer los aeronáuticos; como se está discutiendo en mucho lugares.
    Porque mientras a esos grandes empresarios le siguen rebajando impuestos, como vimos en el Congreso esta semana.

    Las vidas trabajadoras importan, y para que se sienta hay que organizarse.
    Para eso, vos también sos esencial.

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